Tercera parte
Lito:
hablando de eso… Una cosa es la adoración
al dios cotidiano, otra al de los ciclos, ellos pensaban mucho a nivel de
los ciclos, sobre todo por el contacto que tenían con la naturaleza. Nosotros
estamos cada vez más cronos porque cada vez nos alejamos más de la naturaleza,
pero aquellos que viven los ciclos, un tipo que está en el campo, que sabe que
en primavera tiene que poner la semillita y que va a venir el trigo en tal
época, y que depende siempre de un ciclo natural.
-Que tiene que ver con el estar y
no con el ser.
Lito: que tiene que ver con el estar
ahí, y hacer ahí.
-La existencia.
Gerardo: bueno pero, ¿ese es el tiempo de
Aion?
Lito: ese es Aion, el de los ciclos.
Gerardo:
O sea que cuando en la sociedad moderna uno se independiza de eso, en el
sentido de que empieza a hacer cultivos artificiales, y se independiza de la
naturaleza, se independiza de los ciclos.
Lito:
Y en parte sí, nosotros miramos el reloj, no miramos si llueve o no llueve;
¿qué nos importa? Sacamos el paraguas nada más, un ratito. Pero no es esa
sujeción que un tipo del campo tiene con eso. No hay que ir muy lejos, a mí me
parece que -mi sensación-, no puedo hablar por mis pacientes pero puedo hablar
yo como analizante: el tiempo de una sesión es tiempo de Aion y el
acontecimiento, porque Cronos está subvertido. Lo que consigue Lacan con la
sesión breve es subvertir el tiempo, y mostrar que en un segundo pasan cosas
que parecen una eternidad. Yo he tenido sesiones de un minuto que me parecieron
las más largas de mi vida.
-Pero eso es Kairos
haciendo que algo se vislumbre de Aion.
Lito:
exactamente, y ahí es el accionar del analista está en el lugar de Kairos, es
el manejo del tiempo breve de la sesión, para mí eso es Kairos. El Kairos del analista.
-En la IPA de hace
30, 40 años que yo estuve, si no te dedicabas al punto de urgencias eras un
analista obsesivo. Y había que tomar le punto de urgencia que aparecía y
desaparecía y se consideraba que los 40 o 50 minutos era un tema totalmente
comercial, se lo reconocía. Por supuesto que eso no lo reconocía la cúpula de
la sinagoga, pero se sabía completamente. Estoy leyendo El trabajo político de Spinoza, por eso jodo con lo de la sinagoga.
-Hablando de eso,
salió un texto del Tratado político
de Spinoza, son las notas de Marx. Las notas de Marx sobre Spinoza. No, no, un
librito. Cuadernos de Marx sobre Spinoza que demuestra que cuando Marx escribió
El capital se basó en Spinoza. ¿Dónde
lo encontrás? En la librería que está en Costa Rica…
Lito:
Milner sacó un texto sobre el hombre político, no sé cómo se llama el texto,
pero parecía muy interesante.
-¿Ahora lo sacó?
Lito:
Ahora, Milner, no Miller. Sobre la política… Lo sacó Grama…
-¿Ah sí?
Gerardo:
sí, Grama lo sacó.
Lito: lo
vi que lo tenía Carlos ayer…
Gerardo:
Che, bueno, vamos al texto. Yo hice como siempre la aproximación.
-¿La diez o la
once?
Gerardo:
La once, la once. Yo hice algunas puntuaciones y después vamos a meternos,
porque a mí me da la impresión en esta vuelta, que Miller lo que, hay algo que
no…
Lito:
¿La once? ¡Ya estamos terminando!
Gerardo:
no, falta… Y pero ya vamos…
-Y, en algún momento se termina…
Lito:
Yo prefiero seguir con Aion…
Gerardo:
ya vamos la reunión diecinueve…
-Se termina esto pero no nosotros.
Lito:
Hay muchas cosas que quedaron atrás, volver a leer ciertas cosas para seguir
investigando temas. Por ejemplo nos quedó en el camino toda la investigación
sobre Kant, Schopenhauer, Nietzsche, para saber el valor que le da a lo real
desde una perspectiva diferente a la hegeliana.
-Ahora, leer entre
líneas de la última enseñanza el seminario Los
escritos técnicos, los que dan en la facultad, son una maravilla. Lees de
otra manera… el seminario uno sabiendo todo lo que tenés acá…
-¿Ah sí?
-Y sí, le das…
Como vos decías, lo nombra de otra manera pero por contexto te das cuenta que
ya…
-Con el seminario
ese y el texto, cuando habla de los tres registros, lo real, lo simbólico, lo
imaginario, que no destaca tanto lo real. Cuando le insisten y le dicen, “bueno
pero, ¿qué es lo real?”. Él habla del instante y habla del tiempo como
instante.
-Justamente…
Lito:
Espero que alguien siga con esto de
Kairos, yo lo voy a seguirlo porque me parece que de lo real solamente se puede
vislumbrar a través de estas nociones de tiempo y espacio, que es como termina,
Topología y tiempo.
Gerardo:
acá a mí me da la impresión de que Miller hace algo que nos da idea de la
práctica, en este capítulo, ¿no? Primero empieza hablando del otro pase. Acá hay
algo más importante porque más allá del pase. En lo que consiste el otro pase
es primero la subversión del pase en el sentido de… Acá la traductora lo dice
bien, ¿no?, el otro pase es obviar, tiene muchas, hacer caso omiso, allende,
ultra como de ultra tumba. O sea ultramar, claro. También compuesto de otro y
de pasar. Sobrepasar, extralimitarse.
-Pasarse de la raya
Gerardo:
pasarse de la raya. La indicación que da sobre el otro pase es una cosa
bastante importante, por eso recién cuando escuchaba la discusión, y todo lo
que estamos hablando, es que no hay punto final del análisis. Este es el tema.
Lito:
si uno, vuelvo a insistir… Porque el artículo que él habló, posterior a esto y
que está, si uno abre lo que va a ser las jornadas ahora de ENAPOL, está el
texto de Miller que es la conferencia que él dio. En esa conferencia que es, no
hay salud mental, no hay clínica psicoanalítica y, al final justamente de ese
texto, en los últimos párrafos, él introduce esto también. No lo llama otro
pase pero lo que dice es que, esta dimensión del goce no pasa ni por el
fantasma, ni por el deseo, ni… Y contrapone, ¿no?, esto real que pone aquí, a todo
lo que, inclusive lo sitúa en el pase, porque dice, pase como atravesamiento de
fantasma y todo lo demás, sí, también para mostrar un pasaje
analista-analizante, pero: eso no es el fin del análisis.
Gerardo:
hay una cosa… No hay fin del análisis. Por eso él vuelve a insistir en la
tradución análisis interminable…
-¿No tenía que ver
con lo del tiempo?
Gerardo:
Ahora lo metemos lo del tiempo. Porque el tema que aparece y plantea que Freud
se le empezó a complicar la cosa cuando los análisis se prolongaban. O sea la
prolongación de los análisis estaba indicando que había otro tiempo. Por eso me
hacía acordar lo de Aion, ¿no? O sea, y
recuerden que los franceses, con la primera enseñanza de Lacan, ellos
planteaban que había un final final, y medio criticaban a los argentinos porque
no había este final final. Y sin embargo acá Miller plantea que de lo que se trata
es que los análisis se prolongaban, apareció la reacción terapéutica negativa,
y esto produjo algo en Lacan que intenta resolver; y la recidiva de la
neurosis. O sea que, la recidiva de la neurosis, reacción terapéutica negativa,
análisis que no terminan, con el atravesamiento del fantasma, le daban lugar a
Lacan para pensar que no hay final de análisis, no hay punto, y no hay punto
porque tal vez, esto decimos nosotros, lo real no tiene punto.
Lito:
el nudo no tiene punto.
Gerardo:
el nudo no tiene punto. Y hay, entonces, hay un primer momento que tiene que
ver con la demanda, ¿no? la demanda de análisis… Que la demanda de análisis
implica dos cosas: un reconocimiento de que no hay saber, por lo tanto hay un
saber que a uno le falta y por lo tanto cree allí; pero de ese creer allí se
pasa a la constatación, o sea que el síntoma tendría dos vertientes, la del
enigma, en el sentido de que hay un saber inscripto, pero hay una constatación
de que no se trata de un problema de saber, sino se trata de un problema de
empuje de lo real. Lo real es reacio a la verdad, la verdad es variable, y los
fundamentos que da es que la verdad es variable ergo mentirosa; y ya cuando
nosotros entramos a mostrar que la verdad es variable, esto es importante
porque cuando uno constata que la verdad varia ya se desancla de la verdad. ¿No?
Entonces, lo que Miller va a plantear acá es justamente eso. Verdad variable,
verdad mentirosa, que nos lleva a un vacío, y que desde ese vacío, él tiene una
frase muy linda acá: “el sujeto vive del ser y al mismo tiempo vacía el ser”; es
que vacía el ser al mismo tiempo que vive de él.
Lito:
Pero eso es el ser como Cronos.
Gerardo:
Sí, sí. Vive del ser. Entonces vive del ser y vacía al ser, y dice: “en ese
proceso nosotros lo acompañamos al paciente”. Es importante, porque sería como
el pasaje del ser, al pasaje del tener, o de la repetición como iteración. O
sea hace ese viraje. Incluso hace otra cosa importante, Miller ahí, que dice
que le cambia el nombre, por el nombre de parlêtre
al nombre del sujeto. Y dice “porque el nombre del sujeto está conectado con la
falta en ser”. ¿No?, en cambio, cuando él dice parlêtre (ésta es una interpretación que yo hago, ¿no?), parlêtre es también la ubicación como
alguien incluido en la palabra y en el ser, pero en el sentido positivo no en
el sentido de la falta. Entonces, parlêtre
e iteración, van en conjunto, ¿por qué? Porque él quiere deslizarse, cuando él
pone parlêtre es una forma de estar,
y cuando él pasa a la otra forma de estar que es cuando constata el goce que
itera, también es otra forma de estar. O sea, me parece que Lacan esquivam
cuando pone parlêtre la cuestión de
la falta, en el sentido de que plantea una dimensión hablaser, el ser y la
nada, y otra dimensión tener un cuerpo. Son las dos dimensiones que aparecen en
el ser humano. El ser y la nada, parlêtre,
y el tener un cuerpo. Me parece que esa es el movimiento que hace Miller.
Después
habla de la presentación de enfermos, y ahí hay una cosa bastante importante,
eh. La presentación de enfermos. Porque en la presentación de enfermos, según
Miller bueno, planteaba que eran psicóticos que estaban en un servicio, ¿no? Y
él se empieza a negar al diagnóstico de psicosis. Este es el otro problema, que
empieza a… Le irrita el diagnostico de psicosis. Él dice que, más bien, ese
diagnóstico está dado en referencia al Edipo y a un padre que legisla.
-La función del padre.
Gerardo:
la función del padre, que legislando se convierte en universal. Y legislando se
convierte en el universal, o sea es el padre que si se sostiene en el nivel del
ser, se produce efecto psicotizante. Entonces, plantea al padre como una
posición singular del padre.
-Fuera de lo
universal.
Gerardo:
fuera de lo universal. Y la singularidad del padre es lo que normativiza al
sujeto, que lo saca del para todo.
-A mí me hacía
acordar esa parte a lo que dice en el último capítulo del seminario diez, cuando
habla del padre deseante y que reproduce el objeto a como causa y lo ubica como el lugar del analista también. Como
que no es el padre del universal sino aquel que, como el analista, por algún
resquicio, por algún borde, pudo hacer volver a entrar el objeto a como causa…
-En el 22 que toma
una mujer como causa…
-Incluso si lees
entre líneas el tercer tiempo de Edipo, incluso comentado por Masotta, te das
cuenta que aparece ya el padre no como legislador psicotizante sino como dando
ejemplo, nada más que no mete el ejemplo del goce, es ejemplo no dice de qué.
-Pero es singular
porque hay deseo, porque…
Gerardo:
porque elige una mujer, ¿no?, como causa. Es lo que dice… El padre…