Clase del
30/06/99
Lito Matusevich
Voy
a trabajar la identificación de dos maneras distintas: la identificación de y la identificación con. Vamos a ver que Lacan, en relación
a lo imaginario, dirá identificación con la imagen. Entonces con ese con voy a recorrer toda la primera
parte de la identificación. Uno podría decir: identificación con una imagen,
con un objeto, con un significante
del Otro, y tendríamos todo lo que es del orden de la identificación hasta “El informe de Daniel Lagache” incluido.
Entonces, vuelvo a decir, la identificación con, y ese con puede tomar
distintos valores. En el estadio del espejo como
una identificación imaginaria, con la imagen del otro, a nivel del ideal
del yo, es una identificación con un significante del Otro.
Lacan
no va a hablar de la identificación con sino
de la
identificación de. Y ese de pareciera que
no nos remite a algo preestablecido sino más bien que nos al material con que
las identificaciones están hechas, como la tela, la textura de las
identificaciones, es la Teoría
del significante. Por eso dice “identificación de significantes”, las
identificaciones hechas, moldeadas, constituidas a partir del significante.
Si ustedes recuerdan lo que habíamos
leído de Saussure, eso es absolutamente coherente con lo que este dice de la
metáfora del ajedrez, o el tren de las 10:15’ , son las identificaciones tomadas como
identidades, pero como entes puramente lingüísticos, producidos por el
significante mismo. Ahí hay entonces una variación. Siempre teníamos esta
cuestión y decíamos: están los significantes del Otro y el sujeto se
identifican ellos. Ahora esos significantes son la tela que permite la
aparición de la identificación. Vamos a seguir con el texto:
(Cita del seminario de La Identificación)
“En
realidad en el Curso de Lingüística
Saussure se esfuerza por estrechar la función del significante, y ustedes verán
–lo digo entre paréntesis– que todos sus esfuerzos no han impedido finalmente
dejar la puerta abierta a lo que llamaré menos diferencias de interpretación
que verdaderas divergencias en la explotación posible de lo que ha abierto con
esta distinción tan esencial de significante y significado. Y sí podría tocar
incidentalmente para ustedes, para que al menos situaran ahí la existencia, la
diferencia que hay entre tal o cual escuela, la de Praga, a la cual Jakobson –al
que me refiero tan a menudo–, pertenece, la de Copenhague, a la cual Hjemslev
ha dado su orientación bajo un título que no he aún nunca evocado ante ustedes:
“De la glosemática”. Ustedes verán, es casi fatal que me vea llevado a volver a
esto ya que no podemos dar un paso sin tratar de profundizar esta función del
significante, y en consecuencia, su relación al signo.”
Lito: Voy a tomar tres cosas de ese fragmento. En realidad
la teoría de Saussure es la teoría del signo, no es la teoría del significante.
La teoría del significante es la teoría de Lacan. Es cierto que se desprende a
partir de los trabajos de Jakobson. El texto precursor es Instancia de la letra, pero podemos decir que la teoría del
significante es el entrecruzamiento entre el discurso lingüístico y el discurso
psicoanalítico, y es ahí donde progresa esta teoría del significante de Lacan.
Y él acá sitúa que nos va a llevar el estudio de las identificaciones al
intentar precisar la diferencia entre significante y signo, que es lo que ha
sido dejado de lado en La instancia de la
letra, había sido borrado, y tiene una nueva entrada ahora en la obra de
Lacan. Entonces las consecuencias de esto son muy importantes, porque ustedes
van a ver que este concepto del signo, tal cual como es acá introducido, es
retomado muchas veces más adelante en la obra de Lacan, esta teoría no la toma
ni de Jakobson ni de Saussure, la toma de Peirce. Toma una definición del
signo, que es la definición que él va a desarrollar, porque van a ver que él
quiere alejarse un poco de esta función del significante, que es la pasión por
significar, y quiere hablar un poco de un significante que llama a veces a
semántico, a veces un S1, a veces una letra, también a veces lo va a llamar
signo. Por ejemplo en Introducción a los
escritos alemanes, que es un texto tardío de Lacan, ahí va a empezar a
hablar mucho de signo.
Pero
acá lo importante es empezar a ver la diferencia entre significante y signo. Sigamos:
(Cita)
“De
todas maneras ustedes deben saber de aquí en más –pienso que incluso aquellos
de entre ustedes que han podido creer hasta reprochármelo que repetía a
Jakobson–, que de hecho, la posición que tomo aquí se le adelanta en fecha en
relación a la de Jakobson en lo que concierne a la primacía que otorgo a la
función del significante en toda realización digamos, del sujeto.”
Lito: Otro tema que va a empezar a desarrollar en el
capítulo siguiente y la terminología de Lacan es ahí casi progresiva –acá habla
de realización del sujeto– pero más adelante lo que va a estar en
juego es el sujeto como efecto.
(Cita)
“El
pasaje de Saussure, al cual hago alusión, hacía alusión hace un rato –no lo
privilegio sino por su valor de imagen– es el mismo en el que intento
mostrarles cuál es la suerte de identidad propia del significante, tomando el
ejemplo del expreso de las 10:15’ .
El expreso de las 10:15’
es algo perfectamente definido en su identidad: es el expreso de las 10:15’ , a pesar de que
manifiestamente los diferentes expresos de las 10:15’ que se suceden siempre
idénticos cada día, no tienen absolutamente ni en su material, ni aún en la
composición de su cadena, sino elementos, aún una estructura real diferente”.
Lito: Hay algunas cuestiones complejas porque Lacan acá
utiliza el concepto de identidad que
es lo que usa Saussure, pero nos genera un problema pensarlo así. Por eso creo
que más bien ahí no hay que hablar de identidad sino de identificación, que es
la crítica al concepto de identidad mismo que introduce Lacan en el capítulo
anterior. Y cómo la cadena significante, que él había estudiado con Jakobson,
lo que lleva es a la indeterminación del sujeto, el sujeto no puede colapsarse
en ninguna identidad, solamente puede construir identificaciones en tanto
efecto de una cadena significante, porque esta cadena significante lo que
genera son estos entes extraños que tienen una lógica para trabajar. Yo en
algún momento lo trabajé, busqué en mis notas y encontré que intencional, en
lógica, es algo que se llama objeto intencional, y que tiene que ver con todos
estos objetos creados a nivel de la cadena lógica, como el expreso de las 10:15’ .
Me
parece que en esa frase lo importante es sostener la diferencia al concepto de
identidad. No se trata de –porque no es siempre el mismo tren– la mismidad, es
una mismidad en la diferencia, no es una mismidad en absoluto, de uno igual a
otro.
¿Saben
por qué este punto es esencial? En este punto, que marca en última instancia el
ser como lo vamos a ver un poquito más adelante, veremos el problema mismo que
se genera en el concepto de identidad y que está dado por la definición misma
del significante, en tanto el significante es diacrítico, o sea, que es una
diferencia, no podría haber ningún significante que se signifique a sí mismo. Y
fíjense, esto es exactamente lo que introduce a nivel lógico todas las
paradojas. Las paradojas que se producen cada vez que uno quiere significar a
un significante para alcanzar un sí mismo, eso es imposible, y se la llamó
autorreferencia.
Por
eso me parece este punto esencial, aunque ya vemos que hay dos cosas que se han
seguido mucho en la enseñanza de Lacan: una es el punto de la metáfora y la
metonimia, para llegar al tema del deseo, y al tema del síntoma, el síntoma
como metáfora y del lado del deseo la metonimia, que es lo que extrae de la
lingüística el psicoanálisis. Pero me parece que hay que hacer hincapié en este
otro punto que también es de la lingüística, el hecho mismo de que ese Otro que
es el Otro del significante, tiene un punto de inconsistente él mismo, y en ese
punto de inconsistencia la imposibilidad de significarse a sí mismo. Seguimos.
(Cita)
“Por
supuesto, lo que hay de verdadero en una afirmación semejante supone,
precisamente, en la constitución de un ser como el expreso de las 10:15’ , un fabuloso encadenamiento
de organización significante a entrar en lo real por intermedio de los seres
hablados.”
Lito: Me parece que es maravillosa esta frase, es decir,
si no habláramos no habría seres hablados, ¡es interesante! No son seres que
hablan sino estos seres hablados, hablados por esta cadena significante, es esa
misma cadena significante la que produce estos objetos maravillosos para nosotros
como el expreso de las 10:15’ .
¿Qué es el expreso de las 10:15’ ?
Ese ejemplo es superlativo en tanto se muestra que es un puro efecto de lo
simbólico. Nosotros no vamos a confundir “Ah, el tren de las 10:15’, entonces
es ese tren concreto al que nosotros nos subimos y todo lo demás, pero con el
tren de las 10:15’, lo que nos resulta difícil de reflexionar es que no depende
de la estructura del tren, podría ser de plástico, ¡de lo que sea!, de hierro,
a vapor, eléctrico, no importa, depende
de una cadena significante que es introducir un ser nuevo en lo real, es
maravilloso el ejemplo.
(Cita)
“Esto
tiene un valor de algún modo ejemplar para definir exactamente lo que quiero
decir cuando profiero de entrada lo que intentaré articular para ustedes: son
las leyes de la identificación en tanto identificación de significantes.”
Lito: Vuelve exactamente a lo mismo, es “de significantes” y es cierto que uno
puede hablar de identificación que no sea de significantes, no para el ser
humano pero sí para la etología, la cadena que encuentra de imágenes, que encuentra
Lorenz en el desencadenamiento de las conductas animales son identificaciones,
es el concepto mismo pero no son identificaciones de significantes, porque las
identificaciones de significantes lo que introducen es ser de aporía “el tren
de las 10:15’, o el sujeto barrado.
(Cita)
“Señalemos
aún, como un llamado, que para atenernos a una oposición que sea para ustedes
un soporte suficiente, lo que aquí se opone, aquello de lo que se distingue, lo
que requiere elaboremos su función, es que la identificación de quien por allí
se distancia, es de lo imaginario, aquella de la que hace tiempo intentaba
mostrarles el extremo en el último plano del estadio del espejo, en lo que
llamaré el efecto orgánico de la imagen del semejante, el efecto de asimilación
que aprehendemos en tal o cual punto de la historia natural, y el ejemplo con
que me complací en mostrar in Vitro bajo la forma de este pequeño insecto que
se llama el grillo peregrino, y del que ustedes saben la evolución, el
crecimiento, la aparición de eso que se llama el conjunto de las faeneras, de
aquello con lo que podemos verlo, en su forma depende de alguna manera de un
reencuentro que se produce en tal momento de su desarrollo, de los estadios, de
las fases de la transformación larvaria o, según le hayan aparecido o no, un
cierto número de rasgos de la imagen de su semejante, evolucionará o no, según
los casos, de acuerdo a la forma que se llama solitaria, o a la forma que se
llama gregaria.”
Lito: ¿Qué es lo que introduce entonces? Yo haría dos preguntas
acá: una, ¿a qué texto se está refiriendo? Se está refiriendo a un texto de él
mismo; y segundo: ¿qué cambio está introduciendo? Porque hay un cambio, él
plantea un cambio en relación al texto mismo de El estadio del espejo. La experiencia es la que decía antes, la
experiencia etológica. La experiencia etológica que está fijada a una
determinada forma, marcada por la especie del grillo que hace que en
determinado momento frente a esta imagen cambie de posición de gregario a
peregrino, que es la forma que puede adoptar el grillo. Lacan da un paso más, dice: a partir de esto, la
identificación es identificación de significante. Ahí voy a empezar a alejarme
de lo que yo había planteado: que la identificación en el hombre tiene un
aspecto imaginario. Acá esta entendido como especular, me parece imaginario en
el sentido ampliado. Ustedes saben que hay dos conceptos del término
imaginario, uno que es el imaginario especular, eso es El Estadio del espejo, y otro que es un imaginario ampliado, aquel
que se constituye -en la neurosis y en la perversión- a partir de la metáfora
paterna y que es todo el imaginario de la significación en tanto fálica o
delirante (la metáfora delirante también está dentro del terreno de lo
simbólico). Ahí se trata de dos imaginarios diferentes. Me parece que Lacan se aparta
del imaginario especular ese imaginario constituido en relación a la imagen, y
ahí mismo él va introduciendo el término éste de identificación de significantes. Veamos qué es la identificación
significante.
(Cita)
“No
sabemos en absoluto, no sabemos sino bastante pocas cosas de los escalones de
este circuito orgánico que acarrean tales efectos. Lo que sabemos es que está
experimentalmente asegurado. Ordenémoslo en la rúbrica general de los efectos
de la imagen de los que encontraremos todo tipo de formas en niveles muy
diferentes de la física y hasta en el mundo inanimado, ustedes lo saben, si
definimos la imagen como todo arreglo físico que tiene por resultado constituir
una concordancia biunívoca entre dos sistemas, en el nivel que sea. Es una forma....”
Lito: ¿Entienden eso? Es lo siguiente, él es muy astuto
porque está dando un salto, está estudiando la imagen no en su valor
imaginario, sino que le está dando otro valor, el valor nuevo: que toda imagen
está constituida en relación a un objeto. Y esa imagen sigue las leyes de las
relaciones biunívocas entre los puntos de la óptica. Es decir, supongamos que
este soy yo (dibuja en el pizarrón),
¿cuál sería la imagen? Mi imagen sería la que se va a constituir por la
proyección de cada uno de los puntos del contorno de mi cuerpo. Cada punto
tiene uno igual en el otro espacio. Entonces, si nosotros tenemos un cuerpo
real, para que se constituya una imagen es necesario una relación simbólica
punto a punto, la imagen está determinada por una cierta correlación simbólica.
Fíjense que lo imaginario empieza a ser nada más que un correlato de la
relación real-simbólica. En ese correlato de la relación Real-Simbólica, relación punto a punto, es donde aparece esta
dimensión que es la dimensión de la imagen. Vamos a detenernos un poquitito
para que esto sea comprendido, sino queda un poco así en el aire. Si volvemos a
tomar el esquema de El Estadio del espejo,
encontramos que Lacan va a poner ahora el acento en que esa experiencia de
imagen como formativa de una determinada conducta, esa
experiencia no se da sin la mirada del Otro. El chico antes de reírse gira su
cabeza y lo que necesita es que el Otro este allí para que se dé la
experiencia, y será a partir del Otro que el sujeto construirá su realidad,
como objetos intencionales.
Clase: ¿Ese es el nivel simbólico que posibilita que la
relación sea biunívoca?
Lito: Exactamente, pero ya la relación imaginaria no es de
la imagen en sí sino de la relación significante que es entre un real y un
simbólico que se supone que es una relación punto a punto, y la imagen ya está
construida por lo simbólico. Lo que la cierne en última instancia es la mirada
del Otro, es lo que la constituye. ¿Está claro? Entonces me parece que es un punto
importante porque es un cambio de perspectiva en la obra de Lacan en relación a
la definición misma de lo imaginario. Ahora tenemos un imaginario que depende
de lo simbólico, ya no es un imaginario autónomo. Fíjense que esto podría
hacernos revisar el esquema R, ¿se dan cuenta cuál es el esquema R? Ustedes lo
encuentran en De una cuestión preliminar.
Bueno, el esquema R es el esquema de la realidad, Lacan en esa época en que
todavía estaba bastante enganchado a lo imaginario definió en El estadio del espejo a la realidad del
sujeto situando aquello que la constituye, escribió a........a’, o sea, la relación especular.
El transitivismo infantil marca cómo
el hombre construye su mundo objetal a través del otro, y el conocimiento
también le viene del otro, por eso Lacan lo llamó conocimiento paranoico. Un
ejemplo es el chico que quiere los caramelos que tiene el amigo y cuando los
tiene ya no los quiere más, pero no es por caprichoso, es porque no lo ve más,
desaparece del mundo.
Resumiendo es esta la primera teoría
de Lacan de cómo nos constituimos un mundo. Y es claro que ponga ahí a........a’, en el esquema R, porque es a partir de esta relación y
de la simbolización que la realidad se va constituyendo.
Esas
letras (a; a’) aparecen tachadas, bajo el cuadrángulo de la realidad, pues la
relación especular queda significantizada.
El
cuadrante de la realidad está sostenido por dos triángulos, el simbólico
sostenido: tres significantes del Otro I ideal, M significante de la madre, P
nombre del padre; el otro, m (moi), φ significación fálica, i imagen especular.
Partiendo
del transitivismo y de lo especular fue lógico que lo que sostuviese la
realidad fuera la relación especular.
Pero
cuando podemos demostrar que nuestro mundo objetal está construido de esos
seres ficcionales, producto del encadenamiento significante (objetos intencionales).
Lo especular queda entonces tachado por la significación.
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