martes, 11 de junio de 2013

2da reunión (discusión) 1ra parte

El revés de Lacan

2ra reunión del 2013 1ra parte
Gerardo Maeso-Lito Matusevich 

Lito: Sabes qué descubrí, por ahí les parece una tontería: esta última enseñanza de Lacan, lo que hay de “Il y a de l´une” es: hay del goce. Sí, pero no del Uno simbólico ni nada por el estilo, es hay del goce. Un punto más encuentro ahí, que el goce no tiene que ver con lalangue, es al revés. Es que a partir del goce cierto significante de lalangue toma importancia. El acontecimiento del cuerpo es una (…) de goce que nada tiene que ver con lalangue, sino en un segundo paso donde se enlaza con ella. El tercero es el lenguaje. Ese camino que uno podría decir que va desde –ahora se los voy a leer– el seminario 23, y lo podemos confirmar después con la clase 9 del Ser y el Uno; eso cambia, por ejemplo, toda la idea de Olga (Molina) de la fixierung. Olga toma lalangue con el cuerpo y de ahí saca la fixierung. En cambio lo que me parece que está haciendo Lacan, de lo que se trata, a mi gusto, es al revés; que es a partir del Uno del goce, que no es lalangue, que es que algo de lalangue se marca, y con eso se puede hacer lo que hace el yo y que es el “pum” el juego de palabras. Es al revés. Ahora después lo leo.

Gerardo: –¿Por qué decís lo de la fixierung?

Lito: –En este sentido: la fixierung lo que supone es una evolución, primero que todo, y no hay evolución del goce (…) eso es lo primero. Ya ahí no tiene nada que ver con Freud.

–Pero no dice (…) dice transcripciones.

Lito: –Por otro lado no se trata tampoco de transcripciones, no se trata de escritura, no hay que confundir letra con escritura, no es lo mismo. Hay una confusión entre letra y escritura, no hay escritura ahí en juego. Y de lo que se trata en última instancia…

–Pero hay letra.

Lito: –Sí, pero la letra es lo que aporta lalangue, digamos. Ustedes saben leer de esas cosas… Hay un tema que me parece que es importante, porque en esta clase 9 (del Ser y el Uno), en un determinado momento Miller dice “tendría que comentarles a Plotino pero no lo hago porque…”. A partir de esa idea fui a leer a Plotino, no todo Plotino sino los comentarios. Hay un punto muy importante en Plotino, que es desde donde construye toda su teoría: Plotino es el creador de la escuela neoplatónica. Más o menos en el 200 D.C. Lo que tiene Plotino es que él sitúa tres hipóstasis. Lo importante en esto es qué es una hipóstasis, primero de todo. Surge de la idea de la ousía o de la sustancia pero no se confunde con ellos, es la sustancia en tanto individual. Cosa que viene, y es el antecedente, al concepto de persona, o de la individualidad, no de la persona como máscara, ¿no?, sino de la persona en tanto algo que era determinado. La primer ousía que él sitúa y para mí (no leí el texto), pero por lo que dice la saca de Platón, de la primera de las hipótesis, él plantea que lo primero es el Uno, pero es un Uno que no es un Uno decible, ni escribible, ni inteligible, es Uno nada más. Es en realidad, él lo lleva para el lado del bien, el bien que es en Platón, en (…) la idea suprema, es la idea, para él sitúa ahí la idea del Uno. Ese es el Uno de Plotino.

Gerardo: En el Parménides el uno no era… en la primera hipótesis… ¿pero es en espejo con Parménides?

Lito: Él es un neoplatónico, tiene algunas diferencias con Platón, pero esencialmente, no en este punto. Lo que sí, el concepto de hipóstasis, y un concepto que es muy del Medioevo que después retoma San Agustín, que es el de emanación. Es una cosa interesante para pensarlo, él dice “una cosa es el sol, otra cosa es la luz. El sol es una primera hipótesis, y el sol sale la luz, pero la luz es una emanación, emana del sol. Del uno, y esa luz que emana del uno es el logos”. El famoso logos que Lacan también trabaja en el seminario 23. Es el logo como todo, como…  pero el Uno anterior, ni siquiera es el Uno como todos, es el Uno, “Il y a de l´une”, no es un significante de lalangue, es el goce. Es el goce de Lacan cuando lo dice. Cuando Lacan dice que la mejor forma de conocer cómo adquirimos lalangue es a través del chiste, se entiende muy bien esa frase ahora a partir de esto. Esto significa darle una vuelta al desarrollo que hicimos hasta ahora. Les voy a leer una frase de Lacan, seminario 23, página 164: “El goce, no el inconsciente. Si el lector se fascina es conforme a ese nombre que hace eco al de Freud –se está refiriendo a Joyce–  (después de todo Joyce tiene una relación con Joy, el goce, si se lo escribe en lalangue inglesa). Este alborozo, este goce es lo único que podemos atrapar de su texto. Ahí está el síntoma, en el goce que podemos atrapar de su texto, ahí está el síntoma. Vayamos un poquito despacio, porque, ¿saben qué pasa? Hay una cosa muy interesante con Plotino. Plotino no hizo ninguna enseñanza escrita, no hay un solo texto de Plotino escrito por él. En realidad fue por Fino, que fue su gran discípulo, el que rescató sus clases y las escribió, igual que Saussure y en gran parte Lacan con Miller. Fíjense que prácticamente todos los escritos de Lacan están hechos, como él llama, a medio camino: entre lo oral y lo escrito. Lo repite esto desde La instancia de la letra, le piden un texto, da una conferencia, y manda esa conferencia, ¿no? O sea que él mismo lo define eso entre lo hablado y lo escrito. Me parece que es una diferencia que hay que sostener aquí porque es muy importante.
“El síntoma, en la medida que nada lo liga a lo que es lalangue misma, en lo que él sostiene esta trama. Estas estrías, estas trenzas de tierra y aire, con el que comienza música de cámara, su primer libro publicado, libro de poemas. El síntoma es puramente lo que condiciona lalangue. Pero de cierta manera Joyce lo eleva a la potencia del lenguaje, sin que, sin embargo, nada de ello sea analizable”. Esta frase es la crucial. El síntoma, en la medida que nada lo liga a lalangue… O sea, es aquí el punto que digo: porque cuando decimos que es lalangue la que produce el goce estamos haciendo una relación de causa-efecto nuevamente.
El tema que permite pensar las cosas de esta manera es sacar la relación causa y efecto. Entonces cuando vos decís, si vos dijeras que el goce es la resonancia en el cuerpo del hecho de que hay un decir, ahí hay una relación causa-efecto. Es porque hay un decir, hay un cuerpo, y hay una resonancia que es el goce. Ese es el modelo de la pulsión, no del goce. Y lacan diferencia claramente lo que es pulsional de lo que es goce: el goce no es la satisfacción pulsional, el goce acá está definido como ese “Il y a de l´une”, pero que es jaculatoria pura, no tiene nada que ver con el uno en sí mismo, porque sí es un Uno pero no es un Uno decible.
Yo un poco lo vengo trabajando con unos textos de Jean Claude Milner, uno es “Los nombres indistintos”, donde él empieza a situar este tema del Uno. Hace otro camino, porque lo lee desde R.S.I., no lo lee tan avanzado como lo leemos nosotros, pero da datos importantes igual en relación a esta cuestión del Uno. Hay que pensar que “Il y a de l´une” es como decir “il y a de la jouissance”, hay del goce; quiere decir “de eso hay pero ya no se puede decir nada”, y Lacan utiliza justamente “Il y a de l´une” porque eso no dice nada, porque eso es una jaculatoria. Es lo que sería en ingles un pan, que es un juego de palabras, en castellano también, es un juego de palabras, no es en sí nada que pueda ser tomado por el orden del lenguaje ni de lalangue tampoco.

Gerardo: Cuando hablábamos de la serie, una vez lo discutimos acá, la postura tuya era que “Il y a de l´une” no entra para nada en la serie.

Lito: Y sigo pensando lo mismo.

Gerardo: Bueno, esto era. No entra, claro, tomábamos la serie que comenzaba en cero, pero “Il y a de l´une” no entraba para nada del lado derecho de la serie de (…). O sea que sería el goce…

Lito: El goce que hay. Fijate cómo te da vuelta una lectura. El goce es lo que hay; cada uno sabe que goza con algo.
Esta frase sale, tiene este punto, que a mí me pareció increíble. Que me permite un ejemplo que nosotros trabajamos tanto, el famoso, de (…) verlo de otra forma. Porque el de (…) nosotros pensamos que es un significante de lalangue que se engancha con el cuerpo y da un goce, ahora lo pensamos al revés: hay un goce y ese goce hace de un significante algo que tiene que ver con lalangue. O sea, eleva ese goce al carácter de un juego de palabras, y ahí está lalangue.

Gerardo: Entonces todo el recorrido pulsional no sirve, digamos…

Lito: No, para esto no sirve. Si uno piensa ahora, fíjense las consecuencias que tiene: si uno lee ahora, estando…

Gerardo: El error nuestro en la lectura era decir que el decir produce un goce en el cuerpo y se une significante y goce en el cuerpo. La unión entre ese Uno y el goce da la pulsión.

Lito: Claro, eso es lo que yo digo que es el error.

Gerardo: La causa de la pulsión es el decir.

Lito: Bueno, es así. La causa de la pulsión es el decir. Lo que tiene es que tomando esta perspectiva salís de cualquier orden de causalidad. Acá Miller se equivoca.

Gerardo: –El goce no tiene ley pero tiene causa, él habla de… cuando llegás al no hay por qué, no hay sentido… Ahí no hay más causa. Cuando dice la (…) sin porqué, si no tiene por qué no tiene causa. Leé bien la conferencia de Bs As y vas a ver… Inclusive él dice si va en contra del concepto de (…).

Lito: –Es que ese goce que emana es lo que permite que lalangue se convierta en chiste. ¿Cómo adquirimos lalangue? A través del goce. Es porque hay significantes que a partir de nuestro goce, ese goce que nos emana, quedan hipostasiados o atrapados, o a través de esa emanación de goce quedan tomados. O sea, (…) ese cambio que él hace, es un significante que no solamente es una creación del significante, pero ¿de dónde se crea? Del goce de él, de la felicidad de no haberse roto. Que no tiene causa eso, es sin causa. No es que se recorta de los fonemas el S1 de lalangue, pero es un modelo totalmente diferente. Con lo cual permite leer de otra forma esta frase que se repite y se repite del seminario El sínthome. En la página 195 dice: “dejemos el síntoma en lo que es. Un acontecimiento del cuerpo.” Es muy fuerte, dejemos el síntoma en lo que es. Un acontecimiento del cuerpo, pero un acontecimiento del cuerpo… sabés que esto es muy importante para poder, por ejemplo, poder leer el momento de concluir. ¿Por qué? El síntoma es una acontecimiento del cuerpo, ¿qué quiere decir? Que el goce es un acontecimiento en lo imaginario, por eso Lacan dice que solamente con lo imaginario se puede hacer uno una idea de lo real, y no con lo simbólico. Sale de esta lectura, dice: “dejemos el síntoma en lo que es. Un acontecimiento del cuerpo ligado a lo que se lo tiene, se lo tiene del aire, se lo airea. En ocasiones eso se canta y Joyce no se priva de ello”. Acá lo interesante es que el síntoma es el Un acontecimiento del cuerpo, la ligazón es un momento segundo. La ligazón es cuando, a partir del goce, que es un acontecimiento del cuerpo, ese goce liga algo de lalangue. Y eso es esta cosa extraña que es algo que se canta, es un tanto infantil, y que Joyce no se priva de cantar, porque Joyce era un cantante.
Entonces hay un movimiento de una cierta lógica. Tenemos el goce es el Uno, pero no el Uno significante, es el Uno como el sol, que emana pero no es emanado, o sea que no hay causalidad. Es el punto más importante. El Uno no tiene causa. Ese “Il y a de l´une” se hace síntoma cuando es acontecimiento del cuerpo. Y eso se liga a lalangue, que hace, podemos tomarlo así, pensando en el seminario 24, hace que eso que liga se convierta en chiste. Por eso la forma en que adquirimos lalangue es el chiste. Falta un paso más todavía eh, que es más difícil que esto todavía.

Gerardo: –Dice “la ligazón porque hay goce”. El “porque” ya implica una causalidad…

Lito: –No porque yo no estoy diciendo… Es una constatación: no es un porque de causalidad, es un porque de constato que hay goce. “Il y a de l´une” es la constatación de goce. Justamente hablamos de por qué Miller pensaba en Plotino. Porque Plotino no piensa en causalidad, piensa en emanación. Y nosotros podemos pensar eso en el nudo.

Gerardo: Él creía que la elegía de más. Lo que está diciendo es que el goce depende de lalangue pero también hay la posibilidad de transportar…

Lito: –Ahora vamos a eso, esperá un poquitito. Es el atolladero que voy a leer y entonces vemos… me parece que ahí hay dos problemáticas, que sería así: ¿cómo se adquiere lalangue? A partir del acontecimiento en el cuerpo. Y eso liga alguno de esos fonemas que hay en la lengua materna a los fonemas, no a la materialidad significante. Queda ligada al acontecimiento del cuerpo. O sea: al goce como acontecimiento del cuerpo. Por ejemplo: antes que Juanito hiciera tanto lío con el significante y todo eso, él tuvo una experiencia de goce, que es una erección. Eso es un acontecimiento del cuerpo. Algo en el cuerpo, hay un goce, que se manifiesta a través de un cuerpo. No tiene otra forma de manifestarse que a través del cuerpo, donde no hay causalidad entre uno y otro, sino que se trata del lugar donde eso se manifiesta. Ese es un punto. Segundo punto: cómo a partir de ese goce cada uno de nosotros hacemos un recorte de la materialidad significante, y con eso adquirimos lalangue. Punto que Lacan desarrolla en el seminario 24. Tercer problema: cómo con esa lalangue hacemos lenguaje. Esto es lo que sigue desarrollándose acá… pero con esta temporalidad, ¿no? Para mi gusto lo novedoso de estas conferencias de Lacan es que por primera vez entiendo por qué no hay causa, segundo, este hecho de que el goce no es la pulsión, justamente porque no está causado por el decir ni por nada. Y el tercero, que es este sorprendente, es cómo de la materialidad significante el goce hace que cada uno, uno por uno circularmente, adquiramos lalangue. Y el otro punto es el lenguaje.

Gerardo: –Lalangue es adquisición para lo cual esa orquesta de lenguaje, que el chico escucha, cómo enlaza su goce…

Lito: –Digamos así: cómo va a ligar algo de eso con su goce. Me parece que la palabra de Lacan hay que respetarla: es ligar. Liga algo del goce, del acontecimiento del cuerpo como goce, a partir de ese goce, el ser humano, el individuo, el hombre, liga ese goce a la materialidad significante.

Gerardo: que son los significantes de lalangue.

Lito: –Ahora, hay un paso más en esto. Porque no nos quedamos en lalangue. Nos quedamos también en que tenemos un lenguaje que no(s) sirve para dialogar. Y en este punto, en este lenguaje que no sirve para dialogar es donde aparece Joyce. En tanto su escritura rechaza el inconsciente. Me parece que deberíamos decantar esta idea, porque se nos borra cualquier mecanismo que podamos pensar de fijación, cualquier mecanismo freudiano se nos borra.

Gerardo: –Sí, pero es porque no se te rompió el muñequito…

Lito: –Pensar que pasó eso como un acontecimiento. Ese acontecimiento es donde aparece el goce… vos decís “hay del goce”, en el momento que pasa eso él tiene una sensación en su cuerpo. Eso se inscribe como acontecimiento. Si no habría esa conexión con el cuerpo, nada podríamos saber de “Il y a de l´une”.

Gerardo: –Por eso hay que ver lo imaginario y lo real juntos, y lo simbólico es posterior.

Lito: –Es un cambio enorme.

Gerardo: –Mirá, yo tengo la sensación de que lo sabíamos. En el seminario 25 Lacan habla del momento de concluir que habría que…

Lito: –Eso sí, yo no sabía cómo explicar lo de la forma. A partir de esta forma me queda claro.

Gerardo: –A mí me da la impresión de que lo teníamos bajo esa línea, debatir un poco la línea que teníamos “Il y a de l´une” era una pura emisión. Era una jaculatoria. Eso de alguna manera era como pura sustancia, gozante, ¿no?

Lito: –Lo hacíamos equivalente a lalangue y sosteníamos que eso era una resonancia en el cuerpo. Y esto no se trata de una resonancia en el cuerpo, porque ahí entrás en el orden de la causalidad.

Gerardo: –Y la resonancia en el cuerpo está del lado de la pulsión.

Lito: –Es pulsión. Está en relación con el decir.

Bueno me gustaría que leamos esto de la ley y la causa en la clase, qué dice Miller.

Lito: –Sí, pero ahí se equivoca Miller, hay que contrastar esto con lo que él dijo en Buenos Aires. Se contradice con eso, y cuando dijo en Buenos Aires (…) causa. Dio el ejemplo de ángel de los silencios para decir que la rosa es sin porqué, decir sin porque es que la rosa no tiene causa. Y el hecho de que haya un efecto y que a partir de eso algo se puede explicar.

Gerardo: –Yo entendía siempre que el goce…

Lito: –Lo que está roto es el modelo causalista.

Gerardo: –Pero hay que ver dónde está roto Lito. Hay que ver específicamente. Porque vos acá lo que tratás de hacer, hay que mostrar dónde está roto el modelo causalista y cuándo entra a funcionar.

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