El revés de Lacan
2ra reunión del
2013 1ra parte
Gerardo Maeso-Lito Matusevich
Lito: Sabes qué descubrí, por ahí les parece una tontería: esta
última enseñanza de Lacan, lo que hay de “Il y a de l´une” es: hay del goce. Sí,
pero no del Uno simbólico ni nada por el estilo, es hay del goce. Un punto más encuentro
ahí, que el goce no tiene que ver con lalangue,
es al revés. Es que a partir del goce cierto significante de lalangue toma importancia. El
acontecimiento del cuerpo es una (…) de goce que nada tiene que ver con lalangue, sino en un segundo paso donde
se enlaza con ella. El tercero es el lenguaje. Ese camino que uno podría decir
que va desde –ahora se los voy a leer– el seminario 23, y lo podemos confirmar
después con la clase 9 del Ser y el Uno; eso cambia, por ejemplo, toda la idea
de Olga (Molina) de la fixierung. Olga toma lalangue
con el cuerpo y de ahí saca la fixierung. En cambio lo que me parece que está
haciendo Lacan, de lo que se trata, a mi gusto, es al revés; que es a partir
del Uno del goce, que no es lalangue,
que es que algo de lalangue se marca,
y con eso se puede hacer lo que hace el yo y que es el “pum” el juego de
palabras. Es al revés. Ahora después lo leo.
Gerardo: –¿Por qué decís lo de la fixierung?
Lito: –En este sentido: la fixierung
lo que supone es una evolución, primero que todo, y no hay evolución del goce
(…) eso es lo primero. Ya ahí no tiene nada que ver con Freud.
–Pero no dice (…) dice transcripciones.
Lito: –Por otro lado no se
trata tampoco de transcripciones, no se trata de escritura, no hay que
confundir letra con escritura, no es lo mismo. Hay una confusión entre letra y
escritura, no hay escritura ahí en juego. Y de lo que se trata en última
instancia…
–Pero hay letra.
Lito: –Sí, pero la letra es
lo que aporta lalangue, digamos. Ustedes
saben leer de esas cosas… Hay un tema que me parece que es importante, porque
en esta clase 9 (del Ser y el Uno),
en un determinado momento Miller dice “tendría que comentarles a Plotino pero
no lo hago porque…”. A partir de esa idea fui a leer a Plotino, no todo Plotino
sino los comentarios. Hay un punto muy importante en Plotino, que es desde donde
construye toda su teoría: Plotino es el creador de la escuela neoplatónica. Más
o menos en el 200 D.C. Lo que tiene Plotino es que él sitúa tres hipóstasis. Lo importante en esto es qué es una
hipóstasis, primero de todo. Surge de la idea de la ousía o de la sustancia
pero no se confunde con ellos, es la sustancia en tanto individual. Cosa que
viene, y es el antecedente, al concepto de persona, o de la individualidad, no
de la persona como máscara, ¿no?, sino de la persona en tanto algo que era
determinado. La primer ousía que él sitúa y para mí (no leí el texto), pero por
lo que dice la saca de Platón, de la primera de las hipótesis, él plantea que
lo primero es el Uno, pero es un Uno que no es un Uno decible, ni escribible,
ni inteligible, es Uno nada más. Es en realidad, él lo lleva para el lado del
bien, el bien que es en Platón, en (…) la idea suprema, es la idea, para él
sitúa ahí la idea del Uno. Ese es el Uno de Plotino.
Gerardo: –En el Parménides el uno no era… en la primera hipótesis…
¿pero es en espejo con Parménides?
Lito: –Él es un neoplatónico, tiene
algunas diferencias con Platón, pero esencialmente, no en este punto. Lo que
sí, el concepto de hipóstasis, y un concepto que es muy del Medioevo que
después retoma San Agustín, que es el de emanación.
Es una cosa interesante para pensarlo, él dice “una cosa es el sol, otra cosa
es la luz. El sol es una primera hipótesis, y el sol sale la luz, pero la luz
es una emanación, emana del sol. Del
uno, y esa luz que emana del uno es el logos”. El famoso logos que Lacan
también trabaja en el seminario 23. Es el logo como todo, como… pero el Uno anterior, ni siquiera es el Uno
como todos, es el Uno, “Il y a de l´une”, no es un significante de lalangue, es el goce. Es el goce de
Lacan cuando lo dice. Cuando Lacan dice que la mejor forma de conocer cómo
adquirimos lalangue es a través del
chiste, se entiende muy bien esa frase ahora a partir de esto. Esto significa
darle una vuelta al desarrollo que hicimos hasta ahora. Les voy a leer una frase
de Lacan, seminario 23, página 164: “El goce, no el inconsciente. Si el lector
se fascina es conforme a ese nombre que hace eco al de Freud –se está
refiriendo a Joyce– (después de todo Joyce tiene una relación con Joy,
el goce, si se lo escribe en lalangue
inglesa). Este alborozo, este goce es lo único que podemos atrapar de su texto.
Ahí está el síntoma, en el goce que podemos atrapar de su texto, ahí está el
síntoma. Vayamos un poquito despacio, porque, ¿saben qué pasa? Hay una cosa muy
interesante con Plotino. Plotino no hizo ninguna enseñanza escrita, no hay un
solo texto de Plotino escrito por él. En realidad fue por Fino, que fue su gran
discípulo, el que rescató sus clases y las escribió, igual que Saussure y en
gran parte Lacan con Miller. Fíjense que prácticamente todos los escritos de
Lacan están hechos, como él llama, a medio camino: entre lo oral y lo escrito.
Lo repite esto desde La instancia de la
letra, le piden un texto, da una conferencia, y manda esa conferencia, ¿no?
O sea que él mismo lo define eso entre lo hablado y lo escrito. Me parece que
es una diferencia que hay que sostener aquí porque es muy importante.
“El síntoma, en la medida que nada lo liga a lo que es lalangue misma, en lo que él sostiene esta trama. Estas estrías,
estas trenzas de tierra y aire, con el que comienza música de cámara, su primer libro publicado, libro de poemas. El
síntoma es puramente lo que condiciona lalangue.
Pero de cierta manera Joyce lo eleva a la potencia del lenguaje, sin que, sin
embargo, nada de ello sea analizable”. Esta frase es la crucial. El síntoma, en la medida que nada lo liga a
lalangue… O sea, es aquí el punto
que digo: porque cuando decimos que es lalangue
la que produce el goce estamos haciendo una relación de causa-efecto
nuevamente.
El tema que permite pensar las cosas de esta manera es sacar la relación
causa y efecto. Entonces cuando vos decís, si vos dijeras que el goce es la resonancia en el cuerpo del hecho de que
hay un decir, ahí hay una relación causa-efecto. Es porque hay un decir,
hay un cuerpo, y hay una resonancia que es el goce. Ese es el modelo de la
pulsión, no del goce. Y lacan diferencia claramente lo que es pulsional de lo
que es goce: el goce no es la satisfacción pulsional, el goce acá está definido
como ese “Il y a de l´une”, pero que es jaculatoria pura, no tiene nada que ver
con el uno en sí mismo, porque sí es un Uno pero no es un Uno decible.
Yo un poco lo vengo trabajando con unos textos de Jean Claude Milner, uno es
“Los nombres indistintos”, donde él empieza a situar este tema del Uno. Hace
otro camino, porque lo lee desde R.S.I., no lo lee tan avanzado como lo leemos
nosotros, pero da datos importantes igual en relación a esta cuestión del Uno.
Hay que pensar que “Il y a de l´une” es como decir “il y a de la jouissance”, hay del goce; quiere decir “de eso hay
pero ya no se puede decir nada”, y Lacan utiliza justamente “Il y a de l´une” porque
eso no dice nada, porque eso es una jaculatoria. Es lo que sería en ingles un “pan”, que es un juego de palabras, en castellano también, es un juego
de palabras, no es en sí nada que pueda ser tomado por el orden del lenguaje ni
de lalangue tampoco.
Gerardo: –Cuando hablábamos de la serie, una vez lo discutimos
acá, la postura tuya era que “Il y a de l´une” no entra para nada en la serie.
Lito: –Y sigo pensando
lo mismo.
Gerardo: –Bueno, esto
era. No entra, claro, tomábamos la serie que comenzaba en cero, pero “Il y a de
l´une” no entraba para nada del lado derecho de la serie de (…). O sea que
sería el goce…
Lito: –El goce que
hay. Fijate cómo te da vuelta una lectura. El goce es lo que hay; cada uno sabe
que goza con algo.
Esta frase sale,
tiene este punto, que a mí me pareció increíble. Que me permite un ejemplo que
nosotros trabajamos tanto, el famoso, de (…) verlo de otra forma. Porque el de
(…) nosotros pensamos que es un significante de lalangue que se engancha con el cuerpo y da un goce, ahora lo
pensamos al revés: hay un goce y ese goce hace de un significante algo que
tiene que ver con lalangue. O sea,
eleva ese goce al carácter de un juego de palabras, y ahí está lalangue.
Gerardo: –Entonces todo el recorrido
pulsional no sirve, digamos…
Lito: –No, para esto no sirve. Si uno piensa ahora, fíjense las consecuencias que
tiene: si uno lee ahora, estando…
Gerardo: –El error nuestro en la lectura
era decir que el decir produce un goce en el cuerpo y se une significante y
goce en el cuerpo. La unión entre ese Uno y el goce da la pulsión.
Lito: –Claro, eso es lo que yo digo que
es el error.
Gerardo: –La causa de la pulsión es el
decir.
Lito: –Bueno, es así. La causa de la
pulsión es el decir. Lo que tiene es que tomando esta perspectiva salís de
cualquier orden de causalidad. Acá Miller se equivoca.
Gerardo: –El goce no tiene ley pero tiene causa, él habla
de… cuando llegás al no hay por qué, no hay sentido… Ahí no hay más causa. Cuando
dice la (…) sin porqué, si no tiene por qué no tiene causa. Leé bien la
conferencia de Bs As y vas a ver… Inclusive él dice si va en contra del concepto
de (…).
Lito: –Es que ese goce que emana es lo que permite que lalangue
se convierta en chiste. ¿Cómo adquirimos lalangue?
A través del goce. Es porque hay significantes que a partir de nuestro goce,
ese goce que nos emana, quedan hipostasiados
o atrapados, o a través de esa emanación
de goce quedan tomados. O sea, (…) ese cambio que él hace, es un significante
que no solamente es una creación del significante, pero ¿de dónde se crea? Del
goce de él, de la felicidad de no haberse roto. Que no tiene causa eso, es sin
causa. No es que se recorta de los fonemas el S1 de lalangue, pero es un modelo totalmente diferente. Con lo cual
permite leer de otra forma esta frase que se repite y se repite del seminario El sínthome. En la página 195 dice:
“dejemos el síntoma en lo que es. Un acontecimiento del cuerpo.” Es muy fuerte,
dejemos el síntoma en lo que es. Un
acontecimiento del cuerpo, pero un acontecimiento del cuerpo… sabés que
esto es muy importante para poder, por ejemplo, poder leer el momento de
concluir. ¿Por qué? El síntoma es una acontecimiento del cuerpo, ¿qué quiere
decir? Que el goce es un acontecimiento en lo imaginario, por eso Lacan dice
que solamente con lo imaginario se puede hacer uno una idea de lo real, y no
con lo simbólico. Sale de esta lectura, dice: “dejemos el síntoma en lo que es.
Un acontecimiento del cuerpo ligado a lo que se lo tiene, se lo tiene del aire,
se lo airea. En ocasiones eso se canta y Joyce no se priva de ello”. Acá lo
interesante es que el síntoma es el Un
acontecimiento del cuerpo, la ligazón
es un momento segundo. La ligazón es
cuando, a partir del goce, que es un acontecimiento del cuerpo, ese goce liga
algo de lalangue. Y eso es esta cosa
extraña que es algo que se canta, es un tanto infantil, y que Joyce no se priva
de cantar, porque Joyce era un cantante.
Entonces hay un movimiento de una cierta lógica.
Tenemos el goce es el Uno, pero no el Uno significante, es el Uno como el sol,
que emana pero no es emanado, o sea
que no hay causalidad. Es el punto más importante. El Uno no tiene causa. Ese “Il
y a de l´une” se hace síntoma cuando es acontecimiento del cuerpo. Y eso se
liga a lalangue, que hace, podemos
tomarlo así, pensando en el seminario 24, hace que eso que liga se convierta en
chiste. Por eso la forma en que adquirimos lalangue
es el chiste. Falta un paso más todavía eh, que es más difícil que esto
todavía.
Gerardo: –Dice “la ligazón porque hay goce”. El “porque” ya
implica una causalidad…
Lito: –No porque yo no estoy diciendo… Es una
constatación: no es un porque de causalidad, es un porque de constato que hay
goce. “Il y a de l´une” es la constatación de goce. Justamente hablamos de por
qué Miller pensaba en Plotino. Porque Plotino no piensa en causalidad, piensa
en emanación. Y nosotros podemos
pensar eso en el nudo.
Gerardo: –Él creía que la elegía de más.
Lo que está diciendo es que el goce depende de lalangue pero también hay la posibilidad de transportar…
Lito: –Ahora vamos a eso, esperá un poquitito. Es el
atolladero que voy a leer y entonces vemos… me parece que ahí hay dos
problemáticas, que sería así: ¿cómo se adquiere lalangue? A partir del acontecimiento en el cuerpo. Y eso liga
alguno de esos fonemas que hay en la lengua materna a los fonemas, no a la materialidad significante. Queda ligada
al acontecimiento del cuerpo. O sea: al goce como acontecimiento del cuerpo.
Por ejemplo: antes que Juanito hiciera tanto lío con el significante y todo
eso, él tuvo una experiencia de goce, que es una erección. Eso es un
acontecimiento del cuerpo. Algo en el cuerpo, hay un goce, que se manifiesta a
través de un cuerpo. No tiene otra forma de manifestarse que a través del
cuerpo, donde no hay causalidad entre uno y otro, sino que se trata del lugar
donde eso se manifiesta. Ese es un punto. Segundo punto: cómo a partir de ese
goce cada uno de nosotros hacemos un recorte de la materialidad significante, y
con eso adquirimos lalangue. Punto
que Lacan desarrolla en el seminario 24. Tercer problema: cómo con esa lalangue hacemos lenguaje. Esto es lo
que sigue desarrollándose acá… pero con esta temporalidad, ¿no? Para mi gusto
lo novedoso de estas conferencias de Lacan es que por primera vez entiendo por
qué no hay causa, segundo, este hecho de que el goce no es la pulsión,
justamente porque no está causado por el decir ni por nada. Y el tercero, que
es este sorprendente, es cómo de la materialidad significante el goce hace que
cada uno, uno por uno circularmente, adquiramos lalangue. Y el otro punto es el lenguaje.
Gerardo: –Lalangue es adquisición para lo cual esa orquesta de
lenguaje, que el chico escucha, cómo enlaza su goce…
Lito: –Digamos así: cómo va a ligar algo de eso con su
goce. Me parece que la palabra de Lacan hay que respetarla: es ligar. Liga algo del goce, del
acontecimiento del cuerpo como goce, a partir de ese goce, el ser humano, el
individuo, el hombre, liga ese goce a la materialidad significante.
Gerardo: que son los significantes de lalangue.
Lito: –Ahora, hay un paso más en esto. Porque no nos
quedamos en lalangue. Nos quedamos también
en que tenemos un lenguaje que no(s) sirve para dialogar. Y en este punto, en
este lenguaje que no sirve para dialogar es donde aparece Joyce. En tanto su
escritura rechaza el inconsciente. Me parece que deberíamos decantar
esta idea, porque se nos borra cualquier mecanismo que podamos pensar de
fijación, cualquier mecanismo freudiano se nos borra.
Gerardo: –Sí, pero es porque no se te rompió el muñequito…
Lito: –Pensar que pasó eso como un acontecimiento. Ese
acontecimiento es donde aparece el goce… vos decís “hay del goce”, en el
momento que pasa eso él tiene una sensación en su cuerpo. Eso se inscribe como
acontecimiento. Si no habría esa conexión con el cuerpo, nada podríamos saber
de “Il y a de l´une”.
Gerardo: –Por eso hay que ver lo imaginario y lo real juntos,
y lo simbólico es posterior.
Lito: –Es un cambio enorme.
Gerardo: –Mirá, yo tengo la sensación de que lo sabíamos. En
el seminario 25 Lacan habla del momento de concluir que habría que…
Lito: –Eso sí, yo no sabía cómo explicar lo de la forma.
A partir de esta forma me queda claro.
Gerardo: –A mí me da la impresión de que lo teníamos bajo
esa línea, debatir un poco la línea que teníamos “Il y a de l´une” era una pura
emisión. Era una jaculatoria. Eso de alguna manera era como pura sustancia,
gozante, ¿no?
Lito: –Lo hacíamos equivalente a lalangue y sosteníamos que eso era una resonancia en el cuerpo. Y esto
no se trata de una resonancia en el cuerpo, porque ahí entrás en el orden de la
causalidad.
Gerardo: –Y la resonancia en el cuerpo está del lado de la
pulsión.
Lito: –Es pulsión. Está en relación con el decir.
–Bueno me gustaría que
leamos esto de la ley y la causa en la clase, qué dice Miller.
Lito: –Sí, pero ahí se equivoca Miller, hay que
contrastar esto con lo que él dijo en Buenos Aires. Se contradice con eso, y
cuando dijo en Buenos Aires (…) causa. Dio el ejemplo de ángel de los silencios para decir que la rosa es sin porqué, decir
sin porque es que la rosa no tiene causa. Y el hecho de que haya un efecto y
que a partir de eso algo se puede explicar.
Gerardo: –Yo entendía siempre que el goce…
Lito: –Lo que está roto es el modelo causalista.
Gerardo: –Pero hay que ver dónde está roto Lito. Hay que
ver específicamente. Porque vos acá lo que tratás de hacer, hay que mostrar
dónde está roto el modelo causalista y cuándo entra a funcionar.
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