El revés de
Lacan
3ra reunión del 2013 4ta parte
Gerardo
Maeso-Lito Matusevich
Lito:
Me
parece que tenemos que partir de esto, que nosotros acá también
estamos parloteando como parlêtres
sobre eso, que lo único que podemos alcanzar es hacer algo con eso y
mostrarlo (si se puede mostrarlo); en ese sentido está el cambio de
perspectiva del pase, porque cualquiera que dé testimonio de eso
está parloteando igual que nosotros parloteamos acá. Algunos
parlotean mucho.
Gerardo:
El
autoerotismo es aquello por donde uno tiene conexión con su cuerpo.
Lito:
Digamos que es el acontecimiento de cuerpo, por ejemplo Juanito
cuando tiene la primera erección, ese goce, ese es el acontecimiento
de cuerpo. Cuando se le para el pito es acontecimiento de cuerpo para
Juanito, pasa por los orificios.
Comentario:
El
“puro placer”, que lo pone en itálica (y creo que no es un
detalle menor), es cuando está investigando algo, y además el
acontecimiento en el cuerpo en Juanito cuando se le para y la madre
le dice que es una porquería, es antes de instalarse el dique del
pudor y de la vergüenza, hay todo un trabajo de pudor con la
represión primaria, es antes de todo eso.
Gerardo:
Eso sería un acontecimiento de cuerpo.
Comentario:
Pero él dice “es puro placer”.
Comentarios:
Cuando Joyce dice que el cuerpo se le cae como una cáscara.
Lito:
Me parece que ahí tenemos dificultades para seguir eso, no todo
tiene la misma continuidad; el problema es qué quiere conseguir
Joyce con eso. Hay una creencia en el cuerpo porque el cuerpo se
puede escapar totalmente. El gran problema que se generó con esto es
pensar que entonces que el cuerpo se dispare, o que nuestro cuerpo se
demuestre que no es nuestro, es propio de los psicóticos... no es
así, el cuerpo como tal es un cuerpo (si se puede decir así), la
noción que surge de cuerpo, es algo de lo que nada se puede decir
pero que tenemos seguridad que se nos escapa, y se nos escapa todo el
tiempo en el acontecimiento del cuerpo, “eso hace lo que quiere”
sin que nosotros podamos ahí hacer nada con eso. El parloteo del
parlêtre
no consigue hacer nada con eso.
Comentario:
Por eso no toda locura es psicótica.
Lito:
Y por eso somos todos locos, somos todos esquizofrénicos o todos
autistas a nivel de ese goce. Si uno va leyendo detenidamente el
seminario XXIII, la cuestión es que Lacan dice “uno cree tener un
cuerpo, y eso se nos escapa todo el tiempo”.
Gerardo:
El problema es que habría dos pasos: uno, la constatación de que se
goza de un cuerpo, y el otro, de que ese cuerpo uno cree tenerlo.
Lito:
No se goza de un cuerpo, el cuerpo goza, si no es la posición
perversa “se goza de un cuerpo”; en el autismo es “el cuerpo
goza”. Juanito en ese sentido es extraordinario.
Gerardo:
Cuando el cuerpo goza, del cuerpo que el cuerpo goza se deduce que se
tiene un cuerpo.
Lito:
“Se tiene” ya supone un parlêtre.
Comentario:
Se goza, ni siquiera es que uno es activo, el cuerpo gozado, Juanito
no dice “voy a gozar”, es ajeno, perfora toda pantalla, entonces
no es que el cuerpo goza, sino que se goza un cuerpo, el cuerpo es
gozado, se goza un cuerpo. Hay un acontecimiento de cuerpo.
Gerardo:
Un cuerpo se goza.
Comentario:
Porque se tiene un cuerpo se goza, es la definición del Seminario
XX.
Gerardo:
Eso le da una diferente entidad al cuerpo, de donde surge el “se
tiene un cuerpo”, aunque esto sea muy endeble porque cada momento
fuga al cuerpo, pero hay un cuerpo.
Comentario:
Lacan dice “afectado”, y eso es lo que hace que no sea del orden
de ningún afecto.
Lito:
Nosotros
creemos que tenemos un cuerpo y le ponemos un nombre consistente,
todo lo que se nombra es imaginario. El primer ejemplo con el que
Lacan trabaja esto es con el Génesis.
Gerardo:
Adán
nombra las cosas, ergo le da la categoría de cosa a las cosas que
nombra.
Lito:
No hay otra forma de darle la categoría de cosa, de objeto, a algo
que ni sabés qué es, entonces cuando lo nombrás, lo imaginarizás
y le das una consistencia. Este lugar del nombre como imaginario, no
simbólico, es lo que le permite a Lacan decir que lo único que se
puede hacer es imaginarizar lo real, no se puede simbolizar lo real;
lo real se puede imaginarizar siempre y cuando no lo hagas caer en el
parloteo del parlêtre,
por eso ahí no tenemos discurso que no sea del semblante.
Esa
página del seminario El
sinthome,
cuando uno lo relee con esto, por eso yo fui a ver las diferencias
entre Frege y Peirce, me parece que se ve bien ahí la diferencia
entre uno y otro, porque son los dos creadores de la semántica, de
lo que se trata es de cómo se puede acceder a través de algo a
partir de la palabra.b El “ground”
de Peirce es un concepto que sería el mismo que “el modo de estar”
de Frege; el “ground”
es
algo que se le adosa a lo real, “fundamento” es la palabra, es el
“fundamento de”, que está en el triángulo semiótico. Tiene un
fundamento, porque si no la semántica se le borra totalmente, o sea
que la semántica no accede a ningún conocimiento. El gran problema
que tiene el nacimiento de la semiótica es la pregunta si yo puedo
conocer, la gran pregunta kantiana; cuando yo uso, no da
conocimiento, si digo “a es igual a b”, ahí accedo a un
conocimiento, es la cuestión que hay que debatir.
Dice
Frege, “el conocimiento es cuando, aquello que nombro le puedo
introducir un sentido”. “Sentido” para Frege, no es
significante, o sentido, sino que es que quiere decir algo, quiere
decir más que eso, no lo que quiere decir, que es la significación,
sino que eso quiere decir algo. Entonces, cuando él toma el ejemplo
de la estrella vespertina y la estrella matutina, es “a = b”
porque ambas tienen una relación con el nombre propio que es
“Venus”. “Venus” para Frege no es lo real, para Frege es un
nombre propio, es un modo de estar, es algo que da una consistencia a
algo a lo que los sentidos no alcanzan.
Gerardo:
Que
denota una cosa.
Lito:
Que denota R, entonces tenemos el campo del sentido, que es la
relación imaginaria-simbólica del nombre propio con el campo del
sentido, eso se ve bien en Frege. Pero tenemos una relación que no
tiene nada que ver, todo lo contrario, entre el sentido y lo real, no
hay relación para Frege. La relación es entre el nombre propio y lo
real. Entonces plantea una dualidad de relaciones. Hay una relación
entre el nombre propio y lo real, y hay una relación entre el nombre
propio y el sentido, pero no hay relación entre el sentido y lo
real, las dos dualidades como él las sostiene y que intenta
demostrarlas desde la lógica.
Gerardo:
Ahí va a haber un abrochamiento cuando hay nombre, sentido y real se
cierra, se arma ese lazo entre los tres.
Lito:
Por eso uno tendría que decir “el nombre del goce que habita”,
pero no podría decir jamás “el nombre de mi goce”, lo máximo a
que se podría llegar es a nombrar un goce que habita ahí, nada más.
Gerardo:
“del
cuerpo en tanto se goza, es decir la traducción lacaniana de lo que
ha designado Freud como autoerotismo. La afirmación según la cual
no hay relación sexual todo cuanto hace, es repercutir esa primacía
del autoerotismo”. No
hay relación sexual hace repercutir la idea de que hay autoerotismo.
Y antes decíamos: “Un
ser que funda su ser en la palabra es un ser evidentemente frágil,
discutible y acerca del cual nada dice a priori que tenga acreditada
una reserva de real”.
Lito:
Que tenga acreditada una “respuesta de real”, es importante la
palabra “respuesta”, porque “respuesta” es que hay respuesta
de lo real, porque está la frase muy conocida de Lacan que dice: “el
sujeto, como significación, es una respuesta a lo real”.
Gerardo:
Y
acá no habría respuesta de real.
Comentario:
No es lo mismo que “reserva”.
Gerardo:
“Reserva
de real” es como si se acumulase una reserva de real, en ese bla
bla bla,
no hay un carajo de eso.
Lito:
“Respuesta” es aún mucho más que eso, porque implica que hay un
simbólico en lo real.
Gerardo:
“El
síntoma definido como acontecimiento de cuerpo, que de toda
evidencia da lugar a la emergencia de sentido, a partir de este
acontecimiento, una semántica de síntomas se despliega pero en la
raíz de los síntomas freudianos que hablan con tanta elocuencia y
se descifran en el análisis que producen sentido, hay un puro
acontecimiento de cuerpo”.
Gerardo:
Detrás
de los síntomas hay un acontecimiento de cuerpo.
Lito:
El
síntoma como semántica.
Gerardo:
Millerianamente hablando, detrás de la estructura formal del síntoma
hay un acontecimiento de cuerpo. Como decían ustedes, “solicitación
somática”. “Solicitación somática” es aquello que aparece
como puro cuerpo antes de la semántica. ¿Pero en la solicitación
somática no hay demanda de sentido?
Comentario:
Después se le abrochará. Freud dice, tenemos el síntoma cuando se
le abrocha sentido, cuando tenemos el puro cuerpo no podemos pensar
el síntoma, porque Freud piensa el síntoma como descifrable,
entonces tiene que abrocharle sentido, pero de entrada es la pura
solicitación somática, es sin soldadura entre la fantasía, la
representación y la pulsión.
Lito:
Me
parece que la idea de Lacan no es la vía que sigue Freud.
Gerardo:
Tomando lo de Freud, que hace la ligazón entre esta solicitación
somática y el sentido. Pega ahí.
Lito:
El tema es que no pega, ese goce de Juanito iterará toda su vida
como acontecimiento de cuerpo, y no va a tener relación con nada
más, va a estar separado de todo. Esa sería la gran vuelta que hace
el contrapsicoanálisis. El contrapsicoanálisis sería el
psicoanálisis que operaría en contra del sentido, quiere decir
desarmar todo lo que el sentido tejió para arribar a ese goce que
itera.
Gerardo:
Sería como a Juanito hacerlo arribar a aquello que lo angustió.
Lito:
Es decir el Edipo es mentira, lo que construiste con el caballo es
todo verso, de lo que se trata es de otra cosa, que te gusta tocarte
el pito y nada más.
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