martes, 24 de septiembre de 2013

4ta reunión 3da parte

4ta reunión 3da parte

Lito: Yo te hago una pregunta… ¿Se puede ir a un análisis sin querer saber?
Gerardo: No. No sé, qué sé yo.
Lito: Yo en este punto, ¿sabés por qué te hago esta pregunta? Por lo siguiente. Porque uno va a análisis, en realidad, sin querer saber, uno va porque sufre. Es el psicoanálisis que nos introduce la neurosis, el psicoanálisis nos enferma. Esa es la estafa analítica.
Gerardo: Pero bueno, acá, en este capítulo está resuelto eso también, eh…
Lito: Y sí, está resuelto porque habría un análisis que sería por el puro sufrimiento, y no por  el querer saber… ¿Qué hago con esto? Sería…
Gerardo: Pero no, en el querer saber, diríamos, está lo que podría decir uno de inconsciente transferencial. Porque él habla de las dos dimensiones del síntoma y las dos dimensiones del padre. Las dos dimensiones del padre, por ejemplo, es que el padre pone orden. O sea trabaja alrededor del significante, pero a su vez el padre es misterioso dice acá, tiene una vertiente que no dice y que lo vuelve un no-dios al nivel del saber. Es decir el padre pone orden como si supiese, pero a su vez tiene una dimensión misteriosa, que llama, por eso dice el padre es un síntoma, ¿por qué? Porque tiene una dimensión misteriosa, que no dice cuál es, porque tampoco la puede decir, que no es buscar a una mujer justamente, sino que hay algo del goce que el padre no puede dar cuenta. Dice lo siguiente: función del padre: en su doble faceta. En su misterio impensable tiene una dimensión de misterio impensable y tiene una dimensión organizadora. Entonces, Miller dice acá, en la página nueve, función del padre, es ser un síntoma. ¿Qué quiere decir con ser un síntoma? Tiene una dimensión interpretable, es una creencia, se cree porque hay algo como si fuera organizado, pero tiene una dimensión de repetición del Il y a de l´Un, y que es el síntoma de la adicción. O sea que el padre tiene las dos vertientes. Entonces, ¿qué dice Miller acá? Que cuando él sintomatiza la noción de padre, empieza a sintomatizar todas las categorías lacanianas. O sea que es un buen ejemplo, de sintomatizar al padre, volverlo síntoma, es una forma de sintomatizar también las categorías lacanianas. ¿Qué quiere decir? Que la función del padre es, cuando él dice, no es tanto la elección de una mujer, como lo dice en el seminario 22, sino de la particularidad de su síntoma, es no ser dios. Entonces…
Comentario: Acá dice el padre es un perverso.
Gerardo: Y acá traduce como que el padre es un perverso, Miller traduce, y que yo decía no es perverso (…). No es perverso, porque en el seminario 23… El sinthome plantea justamente que al concebir al padre como perverso, perverso querría decir fuera de lo simbólico, cuando acá Miller dice perverso es más bien fuera de lo simbólico, porque recuerden que…
Comentario: La idea de la perversión del padre es por lo fuera de lo simbólico…
Gerardo: Claro, la idea de la perversión del padre…
Comentario: Él en RSI habla de la perversión del padre en relación a hacer de una mujer su (…).
Gerardo: Claro, ahora nosotros, Miller retoma eso, pero nosotros diríamos, que ya no es la perversión del padre; él dice hacer de una mujer causa del deseo, pero nosotros ahora diríamos la perversión del padre es no ser dios.
Comentario: El perverso cree en Dios.
Gerardo: Claro, en calidad de reales, o sea no ser dios. O sea tiene un real, tiene un Il y a de l´Un
Comentario: Por eso hay traiciones…
Gerardo: Claro, pero no perversión. Porque perversión ya supone un hacer, y un hacer en relación a lo simbólico…
Lito: Yo iría un poco despacio acá. Porque hay algo que hay que leer, en lo que dice esta frase misma, que es lo siguiente, porque él dice, Lacan dice el padre como (…), porque él va  amostrar que el padre tiene carácter de existente, de su existencia fuera de… Entonces, él, es necesario en cada momento caracterizar al padre no por lo universal, pero al contrario, por lo particular, de su síntoma. Y es en ese sentido que Lacan puede decir el padre es un perverso. Me parece que ahí está la noción de perverso que subyuga Lacan.
Comentario: Y lo de Dios que dice ahí…
Lito: Sí, sí. Pero… ¿Qué quiere decir con perversión?
Gerardo: Ahí perversión me parece, que es que no sigue lo que sería un padre atado a la ley.
Lito: Me parece que es un comentario que él está haciendo pero que está en relación con la fórmula de la sexuación, porque lo que pone en juego es no definir al padre por lo universal. ¿Cómo se define el padre por lo universal? Que en lo universal es el padre muerto. El padre como excepción masculina, que como (…) tabú, que aparece como que no existe, una X, que diga no a la función fálica. Porque es como universal ese padre, porque la excepción hace a la regla. El padre como padre muerto, como tal, es padre de la horda, pero la horda primitiva una vez que se lo mata al padre y que se lo construye como tótem. ¿Qué es lo que está diciendo? Que la función del padre hay que sacarla de ese lugar, para situar al padre como aquel que posee a todas las mujeres, la perversión del padre es esta cuestión de: es el padre que uno supone que tiene a todas las mujeres.
Gerardo: Pero ese es el mito que se arma, sobre este padre existente.
Lito: Por eso, con el padre perverso. La perversión del padre es no pasar por el Edipo. Todos los padres, como padres, pasamos por el Edipo. Este padre, el padre de la perversión, es un padre que no pasa por el Edipo. Es un padre sin padre. Es un padre que, por eso me parece interesante tomarlo desde el Edipo, porque si vos lo tomás desde tótem y tabú, no desde el Edipo, ese padre de la horda primitiva, que obviamente es un padre que puede gozar de todas las mujeres, ese padre es un padre que está fuera de la ley. Está fuera de la ley del significante, está fuera de él mismo instaurarse como significante. Y por eso es exterior, y por eso ese padre es exterior y es fuera de lo que impone el goce, que es lo que impone la ley, como regulación del goce. Y entonces, y es interesante en ese punto, por qué Lacan pone el acento en Joyce en que el padre de Joyce justamente era un padre que no era padre, porque no tenía nada que ver con esa función. Era un tipo que tenía dos familias, ahora se entiende por qué dos familias, que era un mujeriego, un borrachín, era lo menos posible a lo que se podía pensar como un… era un tipo que lo mandaba a un colegio religioso y no creía en Dios. O sea, ese es el padre que puede hacer que alguien pueda ser un desabonado al inconsciente, y ser un Joyce. Ahora, todos tenemos un padre así, que es la perversión de nuestro padre, que es el que permitiría, el que no hace obstáculo, porque no introduce la ley, y aquello que organiza. Es alguien que no tiene que ser un organizador.
Gerardo: A mi me parecía que acá cuando, tomaba esto, que la particularidad de su síntoma es no ser Dios. Diríamos, es un padre…
Comentario: Perverso, justamente.
Lito: Padre muerto. El dios es un padre muerto. El otro es un padre vivo.
Gerardo: Entonces, yo decía, no es perverso en el sentido de no es perverso de la perversión, pero acá cuando Miller lo trata como que sería un padre perverso es que está fuera de la ley. Y fuera de la ley acá tiene el sentido de lo real. ¿Por qué decía que uno podría plantear como cuestionable esto, como Miller lo viene trayendo acá? Porque dice Lacan en la escritura del ego, dice a menudo me han escuchado… En la página 150. Enunciar que “el psicoanálisis no ha sido capaz de inventar una nueva perversión. Es triste, si la perversión es la esencia del hombre, qué práctica infecunda. Pues bien, pienso que gracias a Joyce tocamos algo en lo que no había pensado. No lo pensé de inmediato, sino se me presentó con el tiempo. El texto de Joyce está enteramente construido como un nudo borroneo. Lo que me sorprende es que esto sólo escapaba a él. A saber: no hay huella en toda su obra de algo que se le parezca. Pero esto me parece más bien un signo de autenticidad”. Entonces, me parece que lo importante de lo que trae acá Miller, es: que el padre está, es un padre vivo. No es un padre muerto, no es Dios. Está marcado como existente, y ahí es cuando Miller le pone el “perverso” que está por fuera de la ley. Y dice que eso posibilita abrir el deseo, y no pretende, no pretendiendo cubrir lo real. O sea, el padre que en la dimensión de que no es dios, que sólo ordena, diríamos, que sólo ordena, abre el deseo y no pretende recubrir lo real, por lo tanto no es un padre ontológico. Cuando se vuelve un padre ontológico la posibilidad es la psicosis, o la primacía de la ley sobre el goce. La interpretación del goce por la ley. Entonces ¿qué es lo que se resuelve acá? Lacan, esto es gracias a la lectura que hace Miller eh, ¿qué es lo que resuelve? Resuelve el problema de la reacción terapéutica negativa y resuelve el problema de la iteración del análisis. ¿No?, cuando el sujeto deja de sentirse mejor, por ahí vuelve a un análisis, en un intento de hacer, como decía Lito recién, una nueva interpretación que en verdad es a volver, a refrescar, que hay un fracaso del saber. Y el fracaso del saber produce alivio. Por eso Lacan decía yo no acompaño a los analizantes cuando son felices de vivir, sino en momento de soltar la cosa. ¿No?
Comentario: Igualmente, no sé si resuelve la reacción terapéutica negativa…
Gerardo: Porque la mira desde otro lugar. Al mirarla desde otro lugar, ya no del campo de la verdad, la reacción terapéutica negativa es un rechazo a la verdad porque el análisis en un punto sigue produciendo sufrimiento en vez de sentirse mejor.
Lito: Sabés que a mi me trae problemas esta frase, y sobre todo hay un punto final de lo que vos leíste, yo no lo había releído, pero ahora… Que es el siguiente: ¿De qué deseo se trata? La pregunta que me surge inmediatamente. Y más. La frase que termina dice: la humanización del deseo. Entonces ¿qué se trata de un deseo humano? Lo que pasa es que acá Miller no está aclarando qué deseo se trata. Porque el deseo…
Gerardo: Yo no entronizaría el deseo…
Comentario: El seminario 6, el seminario siguiente va a ser sobre el deseo. Y hay todo un lío con eso.
Lito: Hay un lío muy grande y muy grande para poder resolverlo. Porque si vos sacás la función del padre como ley, no tenés deseo. Por lo menos como lo trabajó Lacan a lo largo de toda su enseñanza. El deseo es deseo del Otro y es deseo-ley. El significante, el que instaura en tanto la demanda significatiza, el deseo toma ese resto, y al otro que es el deseo que apunta a ese resto, que es… Eso, si vos sustraes esta noción de padre muerto, no podés sostener más la dimensión del deseo por lo menos como lo pensábamos. Es cierto que ahí la incógnita para poder resolver esta frase es ¿qué es lo que Miller está pensando como humanización? Porque fijate que en toda esta clase hay un debate con Hegel atrás, el que humaniza el deseo es Hegel. Hegel lo humaniza diciendo hay un deseo al cuadrado que es el deseo animal y el deseo humano, el deseo humano como deseo reconocimiento es que introduce la humanización del deseo. Eso es claro. Bueno, y esto es lo que abre al deseo, que termina después en Lacan sacándolo del plano imaginario como lo sitúa Hegel, lo sitúa en otro plano que es el nivel del Otro y va a decir el deseo es el deseo del Otro. Y esa es la humanización que nosotros pensamos del deseo. Esa humanización del deseo es solidaria con el s1, s2, y con el nombre del padre como padre muerto.
Comentario: Ahora, la conclusión que yo saqué es que por algo se tradujo ahora “el deseo…” ¿Cómo se llama?
Lito: Sí, le pusieron otro nombre.
Comentario: El seminario dicen que va a empezar ahora va a ser sobre el deseo y hay toda una serie de vueltas sobre…
Lito: Y habrá que pensarlo. ¿Cómo pensar un deseo allá donde no hay s1, s2? ¿Cómo pensar un deseo que no pase por la negatividad? Porque por otro lado toda la clase es la crítica a la negatividad, es la crítica a la ontología que surge de Hegel. Pero esa ontología que surgía de Hegel era el motor mismo del deseo.
Comentario: Es que el goce tampoco existiría si no hubiese negatividad.
Lito: Eso es en lo que no estoy de acuerdo. No estoy en nada de acuerdo.
Comentario: Sin registro del significante no…
Lito: El goce no depende…
Comentario: La inexistencia hace falta para que inexista…
Lito: Bueno, es un debate totalmente contrario…
Gerardo: Yo por eso hablé livianamente del deseo porque es evidente que es lo que aparece problemático, pero me parece que lo que hay que tomar de esta clase es que no pretende recubrir lo real el padre. No es ontológico. En el sentido que cuando se vuelve un padre ontológico… No pretende recubrir lo real.
Comentario: No, pero cuando se arma…
Lito: No, en absoluto.
Comentario: Cuando, sigue la frase que genera un deseo humaniza bla bla... Ahí se recubre lo real.
Gerardo: Lo que decía de este…
Comentario: Cuando recubre lo real es el padre muerto.
Lito: Claro, es el padre neurótico al revés.
Comentario: Pero me interesaba el autismo porque…
Gerardo: El autismo de dos, leyendo este seminario, es un delirio de dos que se arma en torno a la verdad.
Comentario: Tiene que ver con los cuerpos y el análisis.
Lito: Si el psicoanalista cree en el sujeto supuesto del saber, sino no.
Gerardo: El autismo de dos es cuando el analista, desde el sujeto supuesto del saber, arma y el paciente se cree una verdad que permite la satisfacción. Ese es el autismo de dos. ¿Cómo lo descompleta Lacan?, diciendo que para la verdad hay un tratamiento que es lo real. Es decir ponerse por fuera y ahí salir del autismo de dos.
Lito: Y salir de la verdad.

lunes, 16 de septiembre de 2013

4ta reunión 2da parte



Comentario: En el seminario 22.
Comentario: Sería la segunda vuelta, ¿no? Entonces ese real de lo real, ¿es de lo que estamos hablando?
Comentario: Me parece que no.
Gerardo: Sí, es lo que itera, sí. Lo real de lo real es lo real irreductible.
Comentario: Es que lo que vos decís que no pasa, es totalmente afuera de lo simbólico, por más que itere, ¿cómo lo ves? Es como el autista. En el análisis lo que tratás es de que lo ex-istente, exista de algún modo.
Gerardo: Claro, pero al ponerlo por detrás…
Comentario: Para sacarlo del autismo de a dos.
Gerardo: Claro, ahora va a decir lo del autismo de a dos, ojo porque lo analiza como un delirio que uno podría armar en torno a una verdad. El autismo de a dos, lo va a decir acá mismo, es el delirio del analista y el analizado que creen encontrar una verdad y los dos se fascinan por esa verdad, y quedan prendados de la verdad. Y esa verdad termina siendo insatisfactoria, o sea porque el tipo no se cura. No se cura porque justamente itera la adicción del Il y a de l´Un. O sea, entonces diríamos que el autismo de a dos sería como, paciente analista encuentran una verdad.
Comentario: Una pregunta, ¿esa iteración del uno, del Il y a de l´Un, esa iteración que se produce en el síntoma, es de esperar que se deje de producir?
Gerardo: No, no.
Lito: No hay cura.
Gerardo: No es el punto exacto. Entonces está claro que el existiendo sería el mundo simbólico, mientras está el Il y a de l´Un por fuera. Ahora vamos a ver el problema que tenemos y cómo lo resuelve Miller acá, en la pregunta suya. Dice lo siguiente, el análisis, a través del análisis, terminable e interminable. Dice, el análisis se detiene. Pero es preciso que continúe. Entonces, ahí tenemos dos puntos. Que los americanos, nosotros, llegamos antes que ellos porque las primeras críticas que se hicieron en Francia era que nosotros nos analizábamos siempre, pasábamos de un analista a otro. ¿Por qué? Porque estaba la concepción cerrada de que el análisis se cerraba, y se terminaba. ¿No?, acá como estamos luchando con una adicción, que vuelve bajo resto sintomático, que hace siempre la presión bajo el resto sintomático, que Freud no podía reducir, estamos con que el análisis se detiene pero es preciso que continúe. Es lo que Lacan había planteado como hacer contra psicoanálisis, o sea volver a instalar la adicción. Diríamos, en la histeria que quería cerrar todo alrededor del tema de lo simbólico, había que hacer un corte para volver a reinstalar lo real, que sería la adicción. Entonces, acá dice, el análisis se detiene pero es preciso que se retome, que es hacer las tajadas que llamaba Lacan, que uno cada tanto retoma el psicoanálisis para hacer otra tajada, porque hay algo que no cesa; es lo real. Esto es importante…
Comentario: Ahora, yo te hago otra pregunta… ¿Qué diferencia entonces usted ubicaría con lo  imposible, a partir de esto? Porque da la sensación de tiene que volver, como hay algo imposible, que itera llamémoslo, entonces analicémonos toda la vida, o varias veces en la vida.
Comentario: Pero la imposibilidad es una falla de lo simbólico, es algo que va por otro lado…
Comentario: Pero lo que no me suena es resolver el problema cuando uno se analiza.
Gerardo: No, no se resuelve el problema. El problema de que el análisis finaliza es porque hay una visión simbólica del análisis. El análisis, uno podría decir, es algo que itera. O sea, que se hace en rodajas, o en esos, ¿cómo decía? rodajas…
Comentario: Tajadas.
Lito: Yo tengo otra vertiente en esto. La vertiente que yo tomaría es más teleológica, que es, ¿cuál es el fin del análisis? En ese punto yo diría lo siguiente: hay algo que tiene que ver con lo imposible, de lo imposible se llama al saber, entonces de lo que se trata en un análisis es de conquistar un saber. Eso ha sido toda la primera enseñanza de Lacan, que parte de la posibilidad de que por lo menos se puede saber, sería subjetivizar, no hay relación sexual. A donde uno llegaría. Y eso podría ser porque se consigue una vez que se acaba con el fantasma, se acaba con el nombre del padre, y lo que aparece es lo descarnado de la pulsión. Tomando términos freudianos, nada más. Lo descarnado de la pulsión, lo que quedó, como resto, es que no hay saber que alcance a eso. Esa es la adicción. En ese punto, me parece que el psicoanálisis cambia su posición teleológica; que si antes estaba dirigida a sostenerse en un saber, pasa a ser un sesgo práctico para sentirse mejor. Ese sesgo práctico para sentirse mejor, es que alguien con la pulsión como iteración -que eso no se puede cortar, que no se puede modificar- que hace algo que le da un poco de satisfacción, pero eso no garantiza que va a ser para siempre. Entonces, volver a un análisis desde ese lugar, no es volver para buscar un saber, no es para buscar algo simbólico; me parece que el tema del psicoanálisis, y que ha hecho que no solamente nosotros nos analicemos mucho sino cambiemos todo el tiempo de analista, y cambiar todo el tiempo de analista… Yo tuve cuatro análisis, una barbaridad, ¿por qué no tuve uno solo? Porque cada vez que te enfrentás con la iteración tenés la ilusión de encontrar un saber. Y sin embargo…
Gerardo: Lo vas a buscar a otro lado.
Lito: El psicoanálisis se reduce que el talento del analista es no fomentar la defensa, y no fomentar el sentido. Pero no puede hacer nada más que eso. Y ahí hay algo que a veces sucede entre dos autistas, pero se encuentra entre dos cuerpos, por eso no se puede analizar ni por internet, ni por teléfono, ni nada por el estilo. Uno puede decirle a alguien para tranquilizarlo una cosa así, pero el análisis exige el entre cuerpos.
Comentario: Lo de los dos autistas me interesó, pero fuiste muy rápido…
Lito: El análisis son dos autistas, el autismo sale cuando Lacan dice no hay comunicación. Cuando Lacan dice no hay comunicación, el análisis queda reducido al encuentro de dos cuerpos. Porque toda la enseñanza de Lacan sostenida en el saber y las posibilidades del inconsciente transferencial es la posibilidad de que el emisor reciba del receptor su propio mensaje en forma invertida. Son eso, y la repetición, son los dos postulados de que se desarrolla.
Gerardo: Claro, ahora, decís somos dos cuerpos…
Lito: Se escucha.
Comentario: Uno habla y el otro escucha…
Lito: De vez en cuando se puede llegar a decir algo. En el sentido de lo que dice Miller, me parece que todavía, es increíble, no hemos sacado las consecuencias de lo que fue la conferencia que Miller dio en Buenos Aires. La interpretación… (…) Bueno, yo no estoy de acuerdo en presentar casos. Es un ejercicio de lucimiento de los analistas, nada más. Únicamente que ¿sabés qué? Que presentar casos, que lo que signifique es ver el estado del análisis de un analista.
Gerardo: Hacerle sintomatizar, hacerle hacer un síntoma.
Lito: Que hable de lo que está haciendo. Para mi fue claro que ayer, y no es por (…). Cada uno tenía que elegir alguien para que… Yo voy a confesar algo… Alguien que tenía que elegir alguien para que hable, yo la conozco hace tiempo a Yasmina, más allá del cariño personal que tuve en su momento, también pensé que podía sostener esa escena, era una escena compleja y demás, pensé en varias personas, y decidí por ella por un artículo que escribió que me gustó. Sin más que por eso, por ese artículo. Cuando decidí quién era, lo primero que se me dice es: “me imagino que será un analizante tuyo o supervisa con vos”, y dije “no, no tiene nada que ver conmigo”. No me interesa a mi eso, me interesa elegir a alguien que pueda sostener la escena y que me parezca que pueda tener algo. Lo que yo vi en esa escena, que yo mismo estuve de acuerdo en que se haga y demás, es que había tres personas que se decían analistas y vi en una sola que había efectos de análisis. Que fue en ella, solamente. Más allá de eso, lo demás todo debatible, porque son puntos de vista cuando aparece eso, la experiencia de la clínica mostrada así es puro semblante. Tampoco hay que estar en contra del semblante, ¿qué hacemos sin el semblante?
Gerardo: Pero esto iba a un tema, que era… De las rodajas…
Lito: El tema es que la última enseñanza de Lacan va a este punto, al punto de que ya el psicoanálisis, Lacan descree tanto del saber que dice, que es lo que voy a trabajar mañana en el seminario, que es que el hombre es el prehistórico que hay, que usaba sílex para armar flechas y prender el fuego, tiene el mismo saber que el hombre de la ciencia. Ahora, hay dos cosas: decir que Lacan estaba loco, que es posible, como todos estaba un poco loco; o decir ¿en qué Lacan tenía razón en eso? (…) No, pero tampoco puede acceder mucho… Ojalá fuera un animal, porque tendría el saber que le da el saber hacer del instinto.
Comentario: Exactamente, por eso te digo, saber hacer del instinto (…) a todos, y el saber hacer de cada uno que es el humano, salvo los animales domésticos.
Gerardo: Muchas veces se neurotizan los animales domésticos.
Lito: Porque la neurosis es una enfermedad social.
Comentario: ¿Qué los animales se neurotizan?
Gerardo: Ahora va… Porque hay una cosa, realmente… Porque acá Miller va a hacer una lógica extraordinaria para mi, la encontré después de haber leído esto tantas veces… Sí, ¿Qué pregunta?
Comentario: No, no… Si esta iteración, que tiene que ver con el saber hacer que tiene que ver con algo que nada de lo simbólico, nada del saber al menos, se puede llamar que es lo pulsional… no… no es lo pulsional…
Comentario: Es el goce.
Comentario: Es lo real, es el cuerpo.
Gerardo: Porque la pulsión ya es…
Comentario: El goce real.
Comentario: Goce que no sea pulsión.
Lito: El goce no es pulsional.
Comentario: ¿Cómo no es pulsional?
Lito: La pulsión es un tratamiento del goce y de lo simbólico.
Comentario: La pulsión no tiene gramática.
Comentario: No hay gramática en la iteración.
Comentario: ¿Y el goce real tiene que ver con lo adictivo?
Comentario: Claro.
Comentario: Y la iteración ya no tiene ninguna ley.
Gerardo: No, no, está por fuera de la ley. Por eso es importante.
Lito: Ley es significante. La ley es del padre, la ley ordena.

Gerardo: Ahora, mirá lo que le pasó a Lacan, que Miller lo define acá. Esto está en la página (…). Pero no importa, esto tal vez es un pequeño, una pequeña digresión sobre una cosa que finalmente Lacan de alguna manera resuelve. El problema que hubo siempre era de la neurosis. Freud mismo no podía dar cuenta, podía dar cuenta, es decir, decía no hay cura perfecta sino que hay posibilidades (…) de la neurosis, y Freud atribuía eso ¿a qué? Al empuje pulsional. Digamos, todos estamos muy tranquilos, hasta que me viene una menopausia masculina, y hubo un empuje pulsional, de vuelta análisis, esto lo que diría… Lo que planteaba Lacan, lo que planteaba Freud, era que había resto sintomático que había que vigilar porque de alguna manera podían volver a hacer irrupción. Lo que le quedaba a Lacan de todo esto, lo que más lo obsesionaba, era la reacción terapéutica negativa. O sea el tipo conoce todas sus verdades y sigue insatisfecho. Entonces ¿qué es lo que intenta Lacan resolver con este problema del Il y a de l´Un y de la aparición de lo real? Intenta resolver el problema de la recidiva de la neurosis, diciendo que la recidiva de la neurosis es algo esperable. ¿Por qué? Porque está lo real, el goce, Il y a de l´Un, que perturba toda construcción que podamos hacer en un análisis. Entonces ya Lacan no dice más la terminación del análisis, en el sentido del cierre, el atravesamiento del fantasma, sino ya empieza a decir otra cosa. Empieza a decir, el análisis un poco no se termina porque alguien es, está en una adicción constante con ese Il y a de l´Un, con el cual hay que sentirse mejor. Y cuando uno se siente mejor, diríamos, deja ahí el análisis para retomar en otro momento cuando el Il y a de l´Un vuelve a emerger y uno ya no sabe qué hacer con ese saber anterior. Cuando se le descose, o no se le descose, cuando se identifica lo real.

martes, 10 de septiembre de 2013

4ta reunión 1ra parte

Lito: Bueno, a mí me parece, yo lo veo por ahí. Investigaría lo sintomático (…) Que no tiene nada que ver con el padre eso, nada que ver. Está fuera del padre. Porque si es cierto lo que estamos estudiando acá, si el goce tiene que ver con el padre, y hay que construir ese instrumento a quien no lo tiene o quien lo está anhelando, y todo lo demás, el gran problema que tenemos es que volvemos a construir la defensa contra el goce. El duelo es un momento magnífico para poder sacarse el padre de encima. El ejemplo es Hamlet. Hamlet puede decir “Soy el Rey de Dinamarca” antes de morir porque salió del padre, del mandato paterno. Si alguien se puede construir algo, inventar, no es con la ley del padre, no es con el padre de ninguna forma, no tiene nada que ver con el padre, sino estos seminarios está todo mal. Y la última enseñanza también. Ahora cuando salga, la ultísima enseñanza de Lacan, y Miller dice en ese seminario “la peor de las quimeras es haber pensado que para ir más allá del padre hay que servirse del padre” ahora sale, eh. En octubre sale. Esa clase empieza a mostrar cómo esto que construyó Éric Laurent como el paradigma del psicoanálisis, no tiene nada que ver con (…) para Lacan. Que en la ultísima enseñanza, un psicoanálisis que hay que pensarlo sin el padre.

Comentario: ¿Cómo lo llamaron acá?

Lito: ¿Cómo lo llaman acá en castellano? La ultísima enseñanza de Lacan.

Comentario: ’96, ’97.

Lito: Que es increíble, ¿no? Porque algunas personas…

Comentario: ¿Te acordás la fecha de ese dicho?

Lito: Seguro vos te acordás en qué clase fue, porque le hemos dado tantas vueltas…

Comentario: En la clase 5 o la 8, no recuerdo.

Gerardo: Es una quimera servirse del padre para ir más allá de padre.

Comentario: Está muy mal traducido, eh.

Lito: Pero es más fuerte, es una expresión francesa que es cercana a alguien que te quiere engatillar, pasarse gato por liebre, como que… Es muy fuerte, muy fuerte… En un punto fue más un acontecimiento político que un acontecimiento público. Lo de La Plata.

Gerardo: ¿Qué no es un acontecimiento político?

Lito: Es difícil de pensar. ¿Sabés qué? Una cosa es política del psicoanálisis y otra política partidaria. La única persona para mí que mostró una diferencia en ese sentido fue (…) que para mi gusto estuvo bien. Muy bien. Primero en haber puesto el acento en la supervisión. Supervisión que tiene que ser sistemática, no puede ser… Y segundo, que sutilmente, muy sutilmente, con una… Como es él, muy sutil, muy delicada, dijo “señores, lo que vamos a hacer hoy no es una conversación clínica”.

Comentario: Cierto, dijo eso. ¿Te acordás?

Lito: Vamos a tratar de dejarla a medio camino… Estuvo muy bien. A mí me gustó eso. Después puedo tener… Por ejemplo la noción de perversión que él tiene no es la misma que tengo yo, pero bueno son cosas… Y él sigue teniendo la perversión en el punto del padre como causa del deseo, como aquel que introduce la madre como causa de deseo. Nosotros tomamos otra.

Gerardo: En lo que termina hoy Miller, haciendo la diferencia entre, porque él le llama padre perverso, yo hice unas anotaciones del seminario, y la última parte…

Comentario: ¿De qué clase?

Gerardo: Acá apunté varias cosas, ¿no? Apunté varias cosas pero tal vez las importantes serían para discutir acá, es esa del padre.

Comentario: ¿Usted va a hablar desde algún lugar en particular Gerardo? ¿Desde alguna clase?

Gerardo: Desde la 10. Algunas cosas de la 10. Podemos empezar con lo último que es lo del padre, pero hay una cosa… Punto uno, digo porque yo… Para hablar. Hay un momento en que acá Miller dice, en la página 2, que es casi a la entrada…

Lito: ¿Me das la fecha de la clase?

Gerardo: La fecha de la clase es miércoles 6 de abril de 2011. Después de hablar de Sartre y de la etología, ¿no? Después de hablar de Sartre y de la etología, dice que Lacan acuerda, en la última enseñanza, acuerda su primacía al Uno del significante como existente. Ahí el Uno acordándole supremacía al Uno del significante como existente. Por consiguiente, si tuviese hoy que resumir el seminario de Lacan podría decir que va de la ontología a la henología. Del ser al uno, y que la perspectiva desde la cual resulta abordable la práctica psicoanalítica varía singularmente según se la disponga siguiendo el orden del ser o el orden del uno. Bueno, entonces, acuerda, dice ahí, lo sitúa en el momento en que lanzó Il y a de l´Un, acordándole la supremacía al uno del significante como existente. El uno del significante ahí él lo pone como existente, yo no sé cómo está la traducción ahí Lito…

Lito: Lo que pasa es que tendríamos que esperar a ver qué dice Miller, porque a veces a este se le escapa también… En francés dice “como existiendo” no, a este no se le escapó. No es existente… Es existente, pero está no separado porque se refiere al gerundio de la existencia. Es existiendo, está bien.

Gerardo: ¿En francés cómo dice?

Lito: existant. Es el gerundio del tiempo verbal. Existiendo en realidad porque es un verbo que está en gerundio. Por ejemplo en castellano sería “estoy yendo”, es un ahora pero que todavía no se completó. No llegué ya, estoy llegando. Lo usamos mucho, en castellano el gerundio para hablar… Digo que tiene razón, no es algo que existe ahí.

Gerardo: Entonces, lo que decía de que al Uno del significante como existiendo, se está refiriendo al Il y a de l´Un, porque sino uno podría confundir eso con el significante uno.

Lito: No es el significante uno.

Gerardo: Por eso lo traía, es el uno de significante, el uno diríamos del significante como existiendo, o sea lo que está existiendo ahí es el Il y a de l´Un.

Lito: El uno no es Il y a de l´Un.

Gerardo: Eso es lo que yo quería traer acá…

Comentario: Il y a de l´Un es…

Lito: Pero, ¿por qué? El uno es lo que produce la inexistencia. El uno es el significante de la inexistencia, el uno es lo que borra a la cosa. Entonces no puede, hay algo antes de aquello que borra, el uno. Un vacío al goce. Por eso está bien lo que vos decís.

Comentario: Eso que decían antes, dicho en otras palabras, eso del objeto, meterlo en su lugar…

Lito: Sí, pero eso es defensa.

Gerardo: El uno del significante como existiendo es Il y a de l´Un, no es el significante uno.

Lito: Ese es el problema que tienen las traducciones, cuando tratan de pensar que Il y a de l´Un es un uno. Il y a de l´Un no es el uno, es lo que está justamente antes del uno. Y que no es un significante que no existe como rasgo unario, sino es un significante que apunta a la existencia.

Comentario: O sea que una cosa sería el Uno y otra cosa Il y a de l´Un.

Gerardo: Claro, pero ahí del significante, ¿qué querría decir que no hay significante?

Comentario: Que hay desplazamiento.

Gerardo: No, no, que es el uno del significante como existiendo. Es el uno del Il y a de l´Un que existe al significante.

Lito: Il y a de l´Un es un uno, no es el uno. Il y a de l´Un es una jaculatoria, es algo que no tiene… Que vale como significante en tanto materialidad, pero que no está relacionado a la forma, o sea el sentido. Me parece que ese es el punto importante que apunta Miller acá, y que hace a la henología y no al ser.

Comentario: Me parece que está muy bien en la clase 9 eso, en la página 3… (…) a ese significante Il y a de l´Un lo sitúa antes, inmediatamente antes dice (…)

Lito: Creo que vos siempre hablás de uniano, no unario.

Comentario: Lo unianio, esto sería lo uniano, sino lo unario, lo que se opone a (…)

Gerardo: Por eso yo lo traía, porque es un nudo importante este… Lo sitúa en el momento en que lanzó Il y a de l´Un, acordándole supremacía al Uno del significante como existiendo. El Il y a de l´Un tiene supremacía respecto del Uno del significante que está existiendo. O sea la supremacía es que está por fuera, que lo que existe es Il y a de l´Un. Es real.

Comentario: El s1 como lo dice acá, te lleva a la constatación. En cambio el Uno en relación al 2, te lleva a la interpretación, a la deducción y al sentido.

Comentario: ¿Y cómo situar esto respecto a la letra, a cómo se definía la letra?

Comentario: La letra trata de ver la inscripción… Eso se ve muy bien en el significante nuevo. No sé cuál es… Seminario 24, el significante nuevo, aparece justamente el concepto de (…) para sacar ese tema del s1 o s2, y dejarlo como marcas, como golpes… y en Francia es muy común…

Comentario: En la clase 8 lo menciona a este Il y a de l´Un como el significante de la existencia.

Lito: Es importante ubicar que ese significante es el Uno de la existencia, no es el uno del rasgo unario como el que instaura la inexistencia.

Gerardo: Yo por eso lo traía, lo traía hinchando con esto del uno del significante como existencia, porque por lo menos lo que nosotros venimos trayendo de la lectura de Miller es que Il y a de l´Un ex-iste y no es un significante. Sin embargo acá habla del uno del significante como existiendo…

Comentario: Como que va camino a…

Gerardo: ¿Por qué el “existiendo?” Hay un momento en que Miller dice, interpretando la frase de Lacan del seminario del sinthome, dice “lo real está en suspenso”.

Comentario: Como el inconsciente en el seminario 11…

Gerardo: Está en suspenso de existencia. Y la existencia, ahí Lacan, la existencia de existir, se la da a lo simbólico. Todo lo que existe, no lo que existe, existe, lo que se configura de la realidad es simbólico. Ergo, lo real está en suspenso de existencia, porque está por fuera de la existencia, pero en suspenso, como si de pronto, en suspenso la existencia quiere decir que podría llegar a cobrar existencia si se articulase a lo simbólico. Siempre queda en suspenso, pero ojo porque después él plantea que tanto la mujer como Dios también están en suspenso de existencia. En espera. Y acá lo que yo interpreto de esta frase… Por eso acá tenemos que tener, la ex-istencia está del lado, con x, está del lado de lo real, Il y a de l´Un como fonema, o como… Y la existencia del significante que clama el s1, s2, está del lado de lo simbólico. O sea, por eso a mi me parecía importante esto, acordándole supremacía al uno del significante como existente. O sea que Il y a de l´Un estando por fuera del uno, del significante como existente, o sea marca acá la diferencia entre el existente por fuera y el significante que cobra existencia… Hace existir.

Comentario: Ahora… ¿No puede ser que Il y a de l´Un está como empujado, no destinado, pero siempre queriendo pasar hacia lo simbólico? Pero como si fuera no por una tendencia, pero como que hay algo de… No hacia el ser, sino hacia la existencia. O sea me parece como que…

Comentario: Sería un autismo.

Lito: No, lo que yo iba a decir que estamos dando vueltas en un punto que es muy importante que es este, para mi gusto por lo menos porque estuve leyendo estos días, que me estuve interesando en ciertos temas. Y una de las preguntas que me hacía, qué diferencia habría entre la cosa en sí kantiana, el imposible en que se inaugura a partir de Descartes el tema de que no se puede con la existencia, podríamos decirlo así, alcanzar lo real; lo que existe excluye a lo real, con esto, porque sino pareciera que fuera lo mismo, y sin embargo a mi me parece que hay una diferencia. Y la diferencia está en el tratamiento que uno hace de eso, me parece que hay una cuestión donde uno puede pensar lo real como imposible, cuando se parte del significante, cuando partimos de la problemática del Nombre del padre, donde hay un significante que introduce una significación, o que aunque no introduzca una significación… Porque hay dos lecturas posibles del Nombre del padre, que Lacan se desplaza de un lado para otro; como s2 o como s1. Como s1 por lo que se dice aquí, también tiene la misma función, que es de hacer inexistente a algo para que otras cosas existan. O sea nuestro mundo, como tal, está instaurado como un mundo que se sostiene a partir de la inexistencia. Eso ya es Descartes cuando dice, o toma para sí, para poder pensar el cogito, la hipótesis que Descartes empieza a tener, que nace con la tradición del renacimiento, es que el pensamiento ve, la vez pasada lo trabajamos en el seminario, que el pensamiento es lo que ve y el ojo solamente conoce. O reconoce lo que el pensamiento ve. Este es el punto desde donde parte toda la Modernidad, y es el punto donde se trata uno de despejar un poco a partir  de esta última enseñanza de Lacan. Ese mundo, que es el mundo de lo simbólico, es el mundo en el cual Kant, como Lacan, encuentra que hay un imposible. Lacan lo llama la cosa en sí, lo noúmeno, Kant lo llama así, y Lacan lo llama lo imposible. Pero en ambos eso imposible, es, siguiendo el tema que hablábamos antes, del duelo, ¿cómo se presenta eso? Vía la represión, se presenta siempre como lo perdido y lo vuelto a reencontrar. Me parece que situar Il y a de l´Un, como anterior al significante, es para mostrar que hay otra forma de pensar que no es por la vía de lo imposible, sino por la vía de algo que se llama la iteración. Por eso me parece que si Lacan empezó con la repetición, Miller empieza con la iteración. En esa iteración, ese existiendo tiene un nombre y un apellido, se llama el síntoma, el sinthome.

Comentario: ¿(…) y el nombre del padre que relación tienen?

Lito: Están en oposición.

Gerardo: No, no, pero acá… Ahora vamos a ver el Nombre del padre, que acá Miller le da…

Comentario: Se armó un lío bárbaro en la EOL porque atacaron tanto al padre y se quedaron con el cuerpo y lo real que en ningún de los tres trabajos pudieron hablar de nada.

Lito: Sí, yo puedo decir el padre es defensa contra lo real. Es un semblante más de defensa contra lo real.

Comentario: El concepto de iteración pensado de ese modo que acabás de decir, (…) el concepto de identifixierung de Freud, es la fijación. Porque lo que vos decís es que la iteración…

Lito: No hay fijación. Yo entendí qué es la iteración con el mundo hologramático de la cuántica. ¡Los jodí con eso, eh! Holograma. Es una boludez que yo leí en internet que dice, si el mundo es un holograma, que es lo que piensa la física cuántica, no hay posibilidad de partir nada. Si el mundo es un holograma, entonces en cada molécula que uno corta está la misma imagen. O sea yo no tendría posibilidad de producir un corte, a nivel del mundo hologramático, porque tendría siempre lo mismo. Por más que corte, corte y corte, voy a tener siempre lo mismo. En los fractales.

Comentario: Entonces tampoco el aspecto de materialidad del significante sería compatible Il y a de l´Un, no sería una materialidad…

Lito: Eso es lo que quiero preguntar, saben lo que quiero preguntar a un físico cuántico. Quiero invitar a un doctor en física cuántica que es un re capo en eso, a La Plata a dar una conferencia… Y lo que le quiero preguntar es cómo piensa la cuántica la materialidad, porque se les escapa de las manos la materialidad. Pero ellos te van a decir la materialidad como consistencia la introduce el observador. Es un punto de vista. Es el imaginario. La prevalencia de lo imaginario, es increíble eso, eh. Hay una concordancia entre nosotros y ellos, impresionante.

Gerardo: Digo a todos, recuerden que en este capítulo, que es… Se inaugura y tiene una positivización enorme el concepto de adicción, eh. Digo, porque acá ahora vamos a entrar en eso.

Lito: Por eso te digo, me parece que habría que sostener en los dos tratamientos, o sea que Il y a de l´Un es ese siendo que existe, pero existe esa existencia cobra, vamos a decir, cobra realidad en el síntoma. Aunque no llega a existir, pero cobra realidad, porque si existiera pasaría por la maquinaria significante y estaríamos en la falta otra vez.

Gerardo: Claro, pero… Vuelvo a traer la frase, porque en la frase está la distinción entre el existente y la realidad significante como existiendo. Existiendo quiere decir tomando forma simbólica, y existente quiere decir que está absolutamente por fuera de lo simbólico, y es irreductible. Existiendo es tomando… En suspenso, por eso traía lo de “en suspenso” de existencia quiere decir, porque lo real está en suspenso, lo dice acá…

Lito: Es que clínicamente la realidad es insatisfactoria.

Gerardo: Claro, exacto. Se coordina exactamente con lo que dice Lito. La realidad es insatisfactoria.

Comentario: Eso es del seminario 23, donde dice “verdaderamente en comunidad con la realidad” (…)

Lito: Es exactamente eso. Es el inconsciente simbólico lo que introduce la insatisfacción.

Comentario: Pero es el saber lo que funciona, la verdad…

Comentario: A mí se me confundió, para mi el existente es la jaculatoria digamos. Pero el Il y a de l´Un digamos, ¿dónde lo ubicamos? En el camino a, digamos, en este existente.

Gerardo: En la henología, en el existir.

Lito: En lo que itera. Il y a de l´Un es lo que itera.

Comentario: Lito, cuando vos decís que Il y a de l´Un en ese siendo es lo que hace el síntoma, como acontecimiento del cuerpo.

Lito: Sí, yo creo que sí.

Comentario: Esto tiene que ver en el seminario de Lenon Duper respecto de lo real en cuanto a lo real a la primera potencia, lo real a la segunda potencia, ¿Eso es? O sea lo real, una cosa es lo simbólico, imaginario y real, y otra cosa es lo imaginario, lo real de lo imaginario, lo real de lo simbólico, lo real de lo real. ¿Se acuerdan?