martes, 24 de septiembre de 2013

4ta reunión 3da parte

4ta reunión 3da parte

Lito: Yo te hago una pregunta… ¿Se puede ir a un análisis sin querer saber?
Gerardo: No. No sé, qué sé yo.
Lito: Yo en este punto, ¿sabés por qué te hago esta pregunta? Por lo siguiente. Porque uno va a análisis, en realidad, sin querer saber, uno va porque sufre. Es el psicoanálisis que nos introduce la neurosis, el psicoanálisis nos enferma. Esa es la estafa analítica.
Gerardo: Pero bueno, acá, en este capítulo está resuelto eso también, eh…
Lito: Y sí, está resuelto porque habría un análisis que sería por el puro sufrimiento, y no por  el querer saber… ¿Qué hago con esto? Sería…
Gerardo: Pero no, en el querer saber, diríamos, está lo que podría decir uno de inconsciente transferencial. Porque él habla de las dos dimensiones del síntoma y las dos dimensiones del padre. Las dos dimensiones del padre, por ejemplo, es que el padre pone orden. O sea trabaja alrededor del significante, pero a su vez el padre es misterioso dice acá, tiene una vertiente que no dice y que lo vuelve un no-dios al nivel del saber. Es decir el padre pone orden como si supiese, pero a su vez tiene una dimensión misteriosa, que llama, por eso dice el padre es un síntoma, ¿por qué? Porque tiene una dimensión misteriosa, que no dice cuál es, porque tampoco la puede decir, que no es buscar a una mujer justamente, sino que hay algo del goce que el padre no puede dar cuenta. Dice lo siguiente: función del padre: en su doble faceta. En su misterio impensable tiene una dimensión de misterio impensable y tiene una dimensión organizadora. Entonces, Miller dice acá, en la página nueve, función del padre, es ser un síntoma. ¿Qué quiere decir con ser un síntoma? Tiene una dimensión interpretable, es una creencia, se cree porque hay algo como si fuera organizado, pero tiene una dimensión de repetición del Il y a de l´Un, y que es el síntoma de la adicción. O sea que el padre tiene las dos vertientes. Entonces, ¿qué dice Miller acá? Que cuando él sintomatiza la noción de padre, empieza a sintomatizar todas las categorías lacanianas. O sea que es un buen ejemplo, de sintomatizar al padre, volverlo síntoma, es una forma de sintomatizar también las categorías lacanianas. ¿Qué quiere decir? Que la función del padre es, cuando él dice, no es tanto la elección de una mujer, como lo dice en el seminario 22, sino de la particularidad de su síntoma, es no ser dios. Entonces…
Comentario: Acá dice el padre es un perverso.
Gerardo: Y acá traduce como que el padre es un perverso, Miller traduce, y que yo decía no es perverso (…). No es perverso, porque en el seminario 23… El sinthome plantea justamente que al concebir al padre como perverso, perverso querría decir fuera de lo simbólico, cuando acá Miller dice perverso es más bien fuera de lo simbólico, porque recuerden que…
Comentario: La idea de la perversión del padre es por lo fuera de lo simbólico…
Gerardo: Claro, la idea de la perversión del padre…
Comentario: Él en RSI habla de la perversión del padre en relación a hacer de una mujer su (…).
Gerardo: Claro, ahora nosotros, Miller retoma eso, pero nosotros diríamos, que ya no es la perversión del padre; él dice hacer de una mujer causa del deseo, pero nosotros ahora diríamos la perversión del padre es no ser dios.
Comentario: El perverso cree en Dios.
Gerardo: Claro, en calidad de reales, o sea no ser dios. O sea tiene un real, tiene un Il y a de l´Un
Comentario: Por eso hay traiciones…
Gerardo: Claro, pero no perversión. Porque perversión ya supone un hacer, y un hacer en relación a lo simbólico…
Lito: Yo iría un poco despacio acá. Porque hay algo que hay que leer, en lo que dice esta frase misma, que es lo siguiente, porque él dice, Lacan dice el padre como (…), porque él va  amostrar que el padre tiene carácter de existente, de su existencia fuera de… Entonces, él, es necesario en cada momento caracterizar al padre no por lo universal, pero al contrario, por lo particular, de su síntoma. Y es en ese sentido que Lacan puede decir el padre es un perverso. Me parece que ahí está la noción de perverso que subyuga Lacan.
Comentario: Y lo de Dios que dice ahí…
Lito: Sí, sí. Pero… ¿Qué quiere decir con perversión?
Gerardo: Ahí perversión me parece, que es que no sigue lo que sería un padre atado a la ley.
Lito: Me parece que es un comentario que él está haciendo pero que está en relación con la fórmula de la sexuación, porque lo que pone en juego es no definir al padre por lo universal. ¿Cómo se define el padre por lo universal? Que en lo universal es el padre muerto. El padre como excepción masculina, que como (…) tabú, que aparece como que no existe, una X, que diga no a la función fálica. Porque es como universal ese padre, porque la excepción hace a la regla. El padre como padre muerto, como tal, es padre de la horda, pero la horda primitiva una vez que se lo mata al padre y que se lo construye como tótem. ¿Qué es lo que está diciendo? Que la función del padre hay que sacarla de ese lugar, para situar al padre como aquel que posee a todas las mujeres, la perversión del padre es esta cuestión de: es el padre que uno supone que tiene a todas las mujeres.
Gerardo: Pero ese es el mito que se arma, sobre este padre existente.
Lito: Por eso, con el padre perverso. La perversión del padre es no pasar por el Edipo. Todos los padres, como padres, pasamos por el Edipo. Este padre, el padre de la perversión, es un padre que no pasa por el Edipo. Es un padre sin padre. Es un padre que, por eso me parece interesante tomarlo desde el Edipo, porque si vos lo tomás desde tótem y tabú, no desde el Edipo, ese padre de la horda primitiva, que obviamente es un padre que puede gozar de todas las mujeres, ese padre es un padre que está fuera de la ley. Está fuera de la ley del significante, está fuera de él mismo instaurarse como significante. Y por eso es exterior, y por eso ese padre es exterior y es fuera de lo que impone el goce, que es lo que impone la ley, como regulación del goce. Y entonces, y es interesante en ese punto, por qué Lacan pone el acento en Joyce en que el padre de Joyce justamente era un padre que no era padre, porque no tenía nada que ver con esa función. Era un tipo que tenía dos familias, ahora se entiende por qué dos familias, que era un mujeriego, un borrachín, era lo menos posible a lo que se podía pensar como un… era un tipo que lo mandaba a un colegio religioso y no creía en Dios. O sea, ese es el padre que puede hacer que alguien pueda ser un desabonado al inconsciente, y ser un Joyce. Ahora, todos tenemos un padre así, que es la perversión de nuestro padre, que es el que permitiría, el que no hace obstáculo, porque no introduce la ley, y aquello que organiza. Es alguien que no tiene que ser un organizador.
Gerardo: A mi me parecía que acá cuando, tomaba esto, que la particularidad de su síntoma es no ser Dios. Diríamos, es un padre…
Comentario: Perverso, justamente.
Lito: Padre muerto. El dios es un padre muerto. El otro es un padre vivo.
Gerardo: Entonces, yo decía, no es perverso en el sentido de no es perverso de la perversión, pero acá cuando Miller lo trata como que sería un padre perverso es que está fuera de la ley. Y fuera de la ley acá tiene el sentido de lo real. ¿Por qué decía que uno podría plantear como cuestionable esto, como Miller lo viene trayendo acá? Porque dice Lacan en la escritura del ego, dice a menudo me han escuchado… En la página 150. Enunciar que “el psicoanálisis no ha sido capaz de inventar una nueva perversión. Es triste, si la perversión es la esencia del hombre, qué práctica infecunda. Pues bien, pienso que gracias a Joyce tocamos algo en lo que no había pensado. No lo pensé de inmediato, sino se me presentó con el tiempo. El texto de Joyce está enteramente construido como un nudo borroneo. Lo que me sorprende es que esto sólo escapaba a él. A saber: no hay huella en toda su obra de algo que se le parezca. Pero esto me parece más bien un signo de autenticidad”. Entonces, me parece que lo importante de lo que trae acá Miller, es: que el padre está, es un padre vivo. No es un padre muerto, no es Dios. Está marcado como existente, y ahí es cuando Miller le pone el “perverso” que está por fuera de la ley. Y dice que eso posibilita abrir el deseo, y no pretende, no pretendiendo cubrir lo real. O sea, el padre que en la dimensión de que no es dios, que sólo ordena, diríamos, que sólo ordena, abre el deseo y no pretende recubrir lo real, por lo tanto no es un padre ontológico. Cuando se vuelve un padre ontológico la posibilidad es la psicosis, o la primacía de la ley sobre el goce. La interpretación del goce por la ley. Entonces ¿qué es lo que se resuelve acá? Lacan, esto es gracias a la lectura que hace Miller eh, ¿qué es lo que resuelve? Resuelve el problema de la reacción terapéutica negativa y resuelve el problema de la iteración del análisis. ¿No?, cuando el sujeto deja de sentirse mejor, por ahí vuelve a un análisis, en un intento de hacer, como decía Lito recién, una nueva interpretación que en verdad es a volver, a refrescar, que hay un fracaso del saber. Y el fracaso del saber produce alivio. Por eso Lacan decía yo no acompaño a los analizantes cuando son felices de vivir, sino en momento de soltar la cosa. ¿No?
Comentario: Igualmente, no sé si resuelve la reacción terapéutica negativa…
Gerardo: Porque la mira desde otro lugar. Al mirarla desde otro lugar, ya no del campo de la verdad, la reacción terapéutica negativa es un rechazo a la verdad porque el análisis en un punto sigue produciendo sufrimiento en vez de sentirse mejor.
Lito: Sabés que a mi me trae problemas esta frase, y sobre todo hay un punto final de lo que vos leíste, yo no lo había releído, pero ahora… Que es el siguiente: ¿De qué deseo se trata? La pregunta que me surge inmediatamente. Y más. La frase que termina dice: la humanización del deseo. Entonces ¿qué se trata de un deseo humano? Lo que pasa es que acá Miller no está aclarando qué deseo se trata. Porque el deseo…
Gerardo: Yo no entronizaría el deseo…
Comentario: El seminario 6, el seminario siguiente va a ser sobre el deseo. Y hay todo un lío con eso.
Lito: Hay un lío muy grande y muy grande para poder resolverlo. Porque si vos sacás la función del padre como ley, no tenés deseo. Por lo menos como lo trabajó Lacan a lo largo de toda su enseñanza. El deseo es deseo del Otro y es deseo-ley. El significante, el que instaura en tanto la demanda significatiza, el deseo toma ese resto, y al otro que es el deseo que apunta a ese resto, que es… Eso, si vos sustraes esta noción de padre muerto, no podés sostener más la dimensión del deseo por lo menos como lo pensábamos. Es cierto que ahí la incógnita para poder resolver esta frase es ¿qué es lo que Miller está pensando como humanización? Porque fijate que en toda esta clase hay un debate con Hegel atrás, el que humaniza el deseo es Hegel. Hegel lo humaniza diciendo hay un deseo al cuadrado que es el deseo animal y el deseo humano, el deseo humano como deseo reconocimiento es que introduce la humanización del deseo. Eso es claro. Bueno, y esto es lo que abre al deseo, que termina después en Lacan sacándolo del plano imaginario como lo sitúa Hegel, lo sitúa en otro plano que es el nivel del Otro y va a decir el deseo es el deseo del Otro. Y esa es la humanización que nosotros pensamos del deseo. Esa humanización del deseo es solidaria con el s1, s2, y con el nombre del padre como padre muerto.
Comentario: Ahora, la conclusión que yo saqué es que por algo se tradujo ahora “el deseo…” ¿Cómo se llama?
Lito: Sí, le pusieron otro nombre.
Comentario: El seminario dicen que va a empezar ahora va a ser sobre el deseo y hay toda una serie de vueltas sobre…
Lito: Y habrá que pensarlo. ¿Cómo pensar un deseo allá donde no hay s1, s2? ¿Cómo pensar un deseo que no pase por la negatividad? Porque por otro lado toda la clase es la crítica a la negatividad, es la crítica a la ontología que surge de Hegel. Pero esa ontología que surgía de Hegel era el motor mismo del deseo.
Comentario: Es que el goce tampoco existiría si no hubiese negatividad.
Lito: Eso es en lo que no estoy de acuerdo. No estoy en nada de acuerdo.
Comentario: Sin registro del significante no…
Lito: El goce no depende…
Comentario: La inexistencia hace falta para que inexista…
Lito: Bueno, es un debate totalmente contrario…
Gerardo: Yo por eso hablé livianamente del deseo porque es evidente que es lo que aparece problemático, pero me parece que lo que hay que tomar de esta clase es que no pretende recubrir lo real el padre. No es ontológico. En el sentido que cuando se vuelve un padre ontológico… No pretende recubrir lo real.
Comentario: No, pero cuando se arma…
Lito: No, en absoluto.
Comentario: Cuando, sigue la frase que genera un deseo humaniza bla bla... Ahí se recubre lo real.
Gerardo: Lo que decía de este…
Comentario: Cuando recubre lo real es el padre muerto.
Lito: Claro, es el padre neurótico al revés.
Comentario: Pero me interesaba el autismo porque…
Gerardo: El autismo de dos, leyendo este seminario, es un delirio de dos que se arma en torno a la verdad.
Comentario: Tiene que ver con los cuerpos y el análisis.
Lito: Si el psicoanalista cree en el sujeto supuesto del saber, sino no.
Gerardo: El autismo de dos es cuando el analista, desde el sujeto supuesto del saber, arma y el paciente se cree una verdad que permite la satisfacción. Ese es el autismo de dos. ¿Cómo lo descompleta Lacan?, diciendo que para la verdad hay un tratamiento que es lo real. Es decir ponerse por fuera y ahí salir del autismo de dos.
Lito: Y salir de la verdad.

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